4.1.24

La historia se repite, y lo sabemos todos


Me escucháis muchas veces decir lo mismo. La Historia tiene la mala costumbre de repetirse. Esta imagen no es del año 2023 aunque lo parezca, es el día 17 de mayo de 1902, cuando Alfonso XIII jura la Constitución de entonces y empieza su reinado con 16 años de edad.

Repetimos los modos, los símbolos y las sangres o los insultos. Y lo curioso es que lo sabemos y lo admitimos. Somos así, y así nos va. Ahora hay dos partidos en el Congreso de los Diputados que han presentado diferentes mociones para ilegalizar a los partidos que se salten la Constitución en un ejercicio totalmente antidemocrático. 

Es asumir que no será ya nunca posible reformar o cambiar la actual Constitución, si no es por la fuerza de la violencia. Nada es eterno, pero querer aplicar leyes que sabemos antidemocráticas y viejas, es peligroso. Lo de menos es ilegalizar los partidos, lo de más, es que todos los partidos se sustentas de sus afiliados y sus votantes. Y es a esos a los que dejarían sin referencia. Contra acción: Reacción. Es Ley de Vida.

2.1.24

Matar un muñeco es empezar a matar la democracia


Cuando un sistema democrático y un país son incapaces de detectar los errores que estamos viendo en España, está condenado a su propia debilidad que va creciendo y por consiguiente en el futuro… a su destrucción. Leamos la historia de España o de Europa de los años 30 y lo entenderemos claramente. Nada de esto es nuevo.

Lo sucedido este fin de semana con el muñeco de Pedro Sánchez, ahorcado y apaleado por una masa de personas, traspasa de lejos todo lo que se puede consentir en cuanto a derecho a la crítica, derecho a la manifestación o derecho a la discrepancia.

No es asumible que permitamos que grupos organizados, presuntamente alimentados desde partidos políticos que se sientan en el Congreso de los Diputados, sean capaces de cometer estas fechorías y que desde el sistema democrático no seamos capaces de defendernos de ellas.

Y cuando hablo del sistema democrático como responsable por torpeza o literalmente por idiotez, hablo de todo el sistema democrático, también de los que guardan silencio, también de los que se creen que esto les beneficia o también de los que se creen que esto perjudica al que atacan.

La debilidad del sistema democrático radica precisamente en su forma y en su fondo de ser, porque se cree a veces que todo es válido mientras venga de las personas que libremente utilizan la democracia y el derecho de expresión o el derecho de opinión.

Y esto no es cierto, cualquier sistema democrático es débil y hay que estar siempre y constantemente defendiéndolo porque si no lo hacemos al final lo que sucede es que se lo comen a bocados aquellos que lo utilizan para imponer sus métodos que no son democráticos.

A lo largo de la historia hemos tenido ejemplos clarísimos de dirigentes políticos de países de sistemas políticos que han utilizado la democracia para auparse al poder y una vez obtenido destrozar la propia democracia.

No podemos olvidarnos que Hitler, Mussolini, algunos dirigentes americanos o incluso el propio Franco, fueron capaces de empezar su vida política o militar desde las posiciones democráticas de gobiernos a los que decían reconocer y contra los que luego lucharon destrozaron y cambiaron de forma violenta.

Mucho cuidado con consentir que partidos políticos legales alienten de forma activa o incluso de forma pasiva, y sobre todo que organicen estos actos sin que lo parezca a simple vista. Que la violencia esté en las calles desde diversas formas siempre es un grave peligro pues siempre la violencia crea más violencia y cualquier acción crea siempre otra reacción.

Por cierto, el papel de algunos medios de comunicación es además de indecente y torpe, claramente peligroso. Y lo alentamos con su consumo, sin darnos cuenta de lo peligroso que es adentrarnos en estos espacios violentos.