16.10.11

¿Es posible presentar listas abiertas a unas elecciones generales? ¿lo aceptarían los partidos grandes?

Son tiempos de encuestas en los medios de comunicación, semanas de miedos para Rubalcaba, de temores graves para un PSOE que está muy tocado y se sabe perdedor en unos momentos muy duros para la economía y para la gestión, que como Gobierno se ha realizado de España en estos últimos 3 años.
Pero en las encuestas de hoy, hay una pregunta al menos que me ha parecido interesante remarcar, no por novedosa sino por la aceptación que tiene entre la sociedad.

¿Deben estar las listas electorales desbloqueadas para que el votante elija el orden de los candidatos?; sería tan sencillo como que en la papeleta hubiera una casilla para marcar a qué candidatos del total de la lista otorgas tu voto. Incluso se podrían estudiar presentar listas completas con todos los candidatos —algo muy largo de entender y que se prestaría a errores— o la posibilidad de poder meter en el sobre de la votación más de una papeleta siempre que no se marcaran más de por ejemplo el número de diputados de la circunscripción que se van a elegir. De esta manera el votante podría votar a distintos partidos. El ejemplo de Zaragoza nos presentaría a 7 Diputados elegibles que se podrían elegir entre todos los que se presentan. El votante podría —debería— poder votar a 7 personas distintas, con independencia del orden en la papeleta o del partido al que pertenecen.

¿Estarían dispuestos los dos grandes partidos a abrir sus listas a esta posibilidad, aunque le parezca bueno al 77% de los encuestados? ¿se darán cuenta en algún momento que la indignación aumenta y que o se encuentran nuevas fórmulas políticas o el final es impredecible?

El movimiento de indignación no se debe convertir en un problema crónico más


No se sabe, nadie puede intuir, en qué acabaré el movimiento de indignados. Puede que quede en nada —algo que yo no creo—, o que sea capaz de lograr un cambio de régimen social, político y económico en un mundo globalizado —algo que también dudo de momento, pues veo necesidades en el movimiento que ellos mismos no desean crear— o puede que se conviertan en un movimiento de cabreados que muchas ganas de actuar puntualmente y que se transformen en un problema más ante una sociedad que se adapta a soportar todo tipo de problemas convirtiéndolos en veniales pero no en graves.

La capacidad de absorción de los poderes sociales, para minimizar todo lo que le molesta es tremenda. En el 15M de este 2011 estuvimos a punto de lograr que el movimiento indignado se convirtiera en crónico. Sería el gran error del movimiento 15M, hoy 15O. 

No estamos hablando de una manifestación que entendamos todos como inevitable. Estamos hablando de un momento crítico que hay que resolver y canalizar y para ello muchos debemos tomar buena nota y realizar cambios.