31.7.09

El fútbol aragonés no está reflejado en el Real Zaragoza

Los equipos de fútbol de Primera División (casi todos) no buscan nada que no sea el negocio. No es deporte ni representación de su ciudad, excepto por llevar el nombre (de momento) de la ciudad sobre la que se asientan.
El Real Zaragoza ha ido vendiendo (terrible emplear este nombre cuando se habla de personas) a todos los jugadores de nivel que son aragoneses o que han jugado muchos años en este equipo. Se pierde con ello la marca y su sentido, para convertir todo en una empresa, con criterios económicos y de mercado.
Todo se compra y se vende.
¿Por qué debe la ciudad hacer una inversión millonaria para que una empresa pueda seguir haciendo SUS negocios en una inversión pública?
¿Sólo por llevar el nombre de la ciudad?, ¿no es muy caro eso?, ¿no hay mejores inversiones posibles que hagan mejorar la claidad de vida de los ciudadanos de Zaragoza?
En pocas semanas el Real Zaragoza ha vendido deportistas que eran la "marca" aragonesa del equipo. ¿Todo vale con tal de ganar?, ¿de ganar con goles o con millones?

Contra el terrorismo, prohibido relajarse

No es posible leer sin inmutarse, noticias que nos informan de que un cuartel de la Guardia Civil no tenía inhibidores de frecuencia, que ciertos vehículos no están preparados para la más primaria defensa ante un atentado sencillo.
A los terroristas no se les pueden poner las situaciones fáciles, porque la multiplicación de su terror afecta a las instituciones básicas del Estado. El miedo es muy contagioso y además muy manipulable por los que gustan de jugar "a todo".
Ante el terror, hay que emplear todo tipo de sistemas tecnológicos de defensa e inventar los que todavía no existan. Es la única herramienta posible para la autodefensa, que a la vez, pierde muy rápidamente su eficacia porque todas las tecnologías tienen su contra réplica.
Si las Fuerzas de Seguridad no disponen de todas las posibilidades para defenderse y para defendernos, mal podremos salir indemnes, porque quien siembra el terror no busca herir a personas sino matar a instituciones.