Es posible que hayamos llegado al momento histórico de preguntarnos desde Europa qué sentido tiene la OTAN, si no ha llegado a su punto final, si no debemos empezar a sentir que ya no sirve de nada o de su función para la que fue creada, y tal vez haya que buscar recambios desde la propia Europa, con más urgencia que calma.
La Caída del Muro de Berlín tiene varios Actos, como todas las buenas y largas obras de teatro. Estamos en otro acto estratégico nuevo, aunque hayan pasado ya más de 35 años desde 1989.
Realmente lo que nos importa, de lo acontecido a partir de aquel 1989, es por una parte la posterior Caída del Pacto de Varsovia, la Invasión de Rusia a Ucrania de hace pocos años y por último el papel decidido de los EEUU de apoyar a Rusia en vez de apoyar a Europa.
Dirán que todo es temporal, y siendo cierto, también la PAZ es siempre temporal, y las guerras y los Imperios. Todo es temporal ante la historia.
Lo cierto es que la OTAN ya no tiene sentido por claro síntoma de agotamiento. Su función ha sido derribada de golpe. Y Europa debe decidir qué hay que hacer, y si quiere realmente hacer algo.
Para Europa la OTAN ya no sirve, y debe admitirlo con calma y pragmatismo. O al menos está muy claro que ya no sirve para lo mismo que hace cuatro meses.
¿Y ahora?
Pues reflexionar desde Europa y decidir qué queremos ser de mayores. Es decir, en este Siglo XXI que estamos escribiendo.
Se habla claramente del temor a que Rusia intente apoderarse de toda Ucrania, y tiene varias opciones para hacerlo si le dejamos, y a partir de allí revisar Putin sus opciones en Moldavia y Rumanía como opciones más cercanas incluso sin guerras, pues hay un buen número de partidarios en estos países, que irán creciendo.
No todo movimiento será bélico, pues a Rusia no le interesa desgastarse en guerras muy largas. Tiene otras opciones y toda Europa lo sabe. Como sabemos qué manera de pensar está dominando lentamente toda esta zona del Este de Europa. Lo curioso y a veces incomprensible es que esto a EEUU no le importe.
Mientras tanto en ese reposicionamiento estratégico de todo el mundo, China sigue callada. Y Europa no está Unida.