26.11.24

¿Por qué los EEUU son más ricos que México?


Cuando desde la última mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, los Estados Unidos empezaron a separarse económicamente de su vecino México, uno puede preguntarse por los motivos que llevaron a la enorme diferencia actual de su económica. Simplemente para saber por que unos países pueden triunfar o crecer,  y otros en cambio quedarse atascados. 

Y efectivamente la influencia actual de ambos países sobre otros países del mundo es tremendamente brutal, pero me quiero referir sobre todo a cómo empieza esa distancia económica, y no tanto al momento actual. Tras la II Guerra Mundial los EEUU crecieron a costa de otras sociedades, pero me quiero fijar en el antes de esa fecha.

Este ejemplo entre países vecinos es fácil para intentar por comparación saber algunos motivos, pues no dependen tanto de sus condiciones geográficas y de clima, ni del número de habitantes o de su historia. Tampoco de sus guerras o conflictos. 

Por una parte los EEUU abrieron sus fronteras a la inmigración para crecer en número de habitantes en aquellas décadas (sí, no me olvido del esclavismo) y por otra y sobre todo el mercado financiero era totalmente diferente.

Mientras en México la banca eran monopolios en manos de muy pocas familias con una escasa competencia entre ellas y de mucho menos de 100 bancos diferentes en todo el país, en los EEUU se disparó el número de marcas de bancos con casi 30.000 empresas destinadas a conceder créditos y a mover el capital de los norteamericanos a precios más bajos.

Esa competencia en los EEUU supuso un abaratamiento brutal de las condiciones para obtener créditos, lo que facilitaba tremendamente las opciones de crear empresas, de invertir e innovar en negocios, de crecer desde ellas a base de préstamos fáciles. Mientras que en México era complicadísimo y muy caro obtener esos mismos créditos, en los EEUU se facilitaba la inversión en un mercado financiero de tremenda competencia.

Un país y por ello una sociedad, puede ser más o menos importante por muy diversos motivos. A veces por decisiones que se escapan de lo que los ciudadanos de la calle pueden hacer, controlar o intervenir, incluso en democracias que en teoría eligen a los que les gobiernan. 

Es cierto que el papel de las entidades financieras no explican por sí solas esa diferencia entre los actuales EEUU y México. Intervienen más factores, pero no debemos olvidar que entre ellos hay una fundamental y es el uso de las economías de mercado, nos guste o no nos guste nada el abuso que se hace. Recordemos por ejemplo el abuso que los EEUU intentaban meternos a Europa con el TTIP de hace una década.

Cuando China decide lanzarse a por el mundo, cuando finalmente "despierta" como nos decíamos en los años 70 a 90 del siglo XX, utiliza modelos occidentales de economías comerciales, aunque adaptadas a sus propias personalidades productivas. Se olvida de teorías económicas socialistas o comunistas y copia modelos capitalistas, aprende e invierte en controlar mercados interiores y exteriores, crece a costa de aprender y a enseñar a sus propios compatriotas. 

El Poder se aprende, el bienestar social, la prosperidad de las sociedades o la pobreza dependen en muchos casos de decisiones que no se eligen en las urnas, desgraciadamente, y que se mueven desde teorías económicas acertadas por el momento histórico.

Para saber bien en qué punto de distancia están hoy los EEUU y México, con el enorme problema de pobreza en las calles del primero de ellos, debemos recordar que el PIB per cápita medio de los EEUU es actualmente de uno 82.000 dólares. El de México de unos 14.000 dólares.

25.11.24

¿Que son las Derechas Oscuras, las NRx?

Las derechas oscuras, las nuevas formas reaccionarias de la derecha extrema para estar en la política occidental, no son las mismas que las de la derecha convencional y conocida, y eso lo saben muy bien todos los partidos conservadores del mundo que llevan años en política. Hay una nueva filosofía económica y de gestión política, auspiciada por una Internacional Neorreaccionaria, que busca crecer y asentarse.

Me voy a remontar a la España de los años 50 y 60 del siglo XX, y no me voy del asunto, es para entender mejor ciertos modelos. 

En aquellos años en España había una dictadura, lo que no impedía que existieran dos grandes partidos políticos aunque no reconocidos. Los Tecnócratas del Opus y los Viejos Falangistas crecidos con jóvenes. Y entre ellos se peleaban por ocupar puestos y por la alternancia. Dos derechas bien diferentes. La tecnócrata o la militar. La religiosa o la populista.

En estos momentos actuales, y vuelvo al siglo XXI, la derecha extrema ha montado un tecnopopulismo llamado también "La Ilustración Oscura" o Neorreacción NRx, que huye de la política tradicional de la derecha pero para seguir haciendo política conservadora. 

Ese movimiento Neo Reaccionario cree que no hay que ser demócratas pues es un lastre para el buen funcionamiento de la sociedad, que no se debe caer en la trampa del igualitarismo, y que deben gobernar sin excesivos controles externos (por no decir ninguno) gestionando los que ellos consideran "mejores".

Y en este Siglo XXI los mejores son los más tecnócratas. Los magnates de las tecnológicas, los dueños de las Redes Sociales, los Donald Trump, los postmodernos, el Silicon Valley, los Consejeros Delegados altamente cualificados en tecnologías del control de mercados, sociedades o tecnologías de guerra.


Parten del hecho según ellos, de que estamos ahora, dentro de un CAOS, auspiciado por la inmigración descontrolada, el poder de los menos válidos. Incluso no entienden el poder de las mujeres por ser mujeres, y abrazan mucho más las nuevas economías digitales, las criptomonedas y se afianzan en la desafección de la sociedad para plantear modelos postmodernos muy conservadores.

No necesitan grandes líderes para estos movimientos, se basan en modelos similares al de los lobbies para presionar y lograr sus objetivos, aunque no le hacen asco a un Donald Trump imprevisible o al crecimiento del poder de modelos como el de Elon Musk o filósofos iluminados por nuevos y sofisticados sistemas de acción política.

Parten incluso de un hecho real. Las derechas tradicionales han perdido poder de influencia. Y se mueven hacia modelos casi anarquistas de gestión, pero no desde abajo sino desde arriba. No horizontal, sino vertical. 

Creen en los Reyes sin poder pero eternos en sus cargos, en los modelos Feudales, y no creen en procesos de elección directa ni en sistemas de alternancia. 

Tampoco son modelos distópicos, pues ellos sí quieren un orden que se aleje del caos, un orden silencioso y en donde cada uno ocupe un puesto determinado. 

Por ejemplo los pobres tienen que seguir siendo pobres, para no distorsionar los modelos. Y creen en el supremacismo de raza, de formación, de familia, etc. Los adjetivos a todo esto os lo dejo a vosotros. 

Quieren un Estado limpio de interferencias, mucho más tecnificado, en donde las máquinas vayan ocupando espacios de poder y de servicios. Pero insisto, sin caer en modelos distópicos, sino controlados desde el poder de la tecnología y el dinero, que tampoco será físico, sino teórico. El poder de los números. 

Se acabaría el tener dinero, y entraríamos todos en tener números. Pagaríamos y cobraríamos a base de números que subirían o bajarían, y con ellos nuestro prestigio.

No creen en la Cultura o el Arte y lo ven como degradaciones en los procesos productivos. 

Simplemente porque ellos desde sus filosofías, creen mucho más en los procesos esclavistas pero modernos (sin látigos, lo cual es de agradecer) de que todos deben producir para que vayan dejando plusvalías de las que van retirando sus propios beneficios.

¿Para qué sirve una Constitución de un país si no se puede cumplir? Y según ellos no hay que trabajar en sus reformas, sino en sus derogaciones. 

No habría que ser humanista pues eso es ir en contra de la producción de la sociedad, que debe avanzar y no retroceder. Creen mucho más en procesos similares a la Edad Media en España o Europa, en donde no eran necesarios los parlamentarios sino los Condes, Duques o Príncipes. 

No admiten los derechos adquiridos en las últimas décadas, en el siglo XX, como la atención a los ancianos, las minorías o la homosexualidad, los derechos de los desempleados o los pobres, ni tampoco creen en el calentamiento global ni en el Cambio Climático pues aseguran que son ciclos inevitables, ni en los derechos de los países más débiles o pobres. 

Y sin duda abrirían los mercados hacia una libertad total, siempre y cuando esa libertad sea de ellos hacia la conquista de todos los mercados, y no de los mercados pobres hacia la conquista de los mercados ya asentados.

En realidad se basan en un hecho que todos multiplicamos en nuestras formas de expresarnos, a veces sin saber bien qué supone eso. Manifiestan un profundo pesimismo sobre el futuro de la humanidad y la civilización occidental y plantean modelos de auto defensa, que es volver 500 años atrás, pero rodeados de la tecnología actual.