9.11.24

La Celtiberia del barro mortal


Toda España ha salido dañada tras la DANA de Valencia, la realidad de lo que ya sabíamos, la incapacidad de casi todos los políticos, ha supuesto un daño tremendo para la credibilidad de España a nivel mundial. 

Esa Celtiberia de la incapacidad, de las mentiras, de las reuniones secretas alrededor de una copa de vino, es terrible en el siglo XXI para un país que iba bien en la economía, pero que ha caído al barro junto a las víctimas.

En pocos días, semanas, se han ido derrumbando varios iconos españoles muy dañinos para la idea de España, en su caída. 

Un Rey con amantes al que chantajean. Y todo el mundo lo sabía.

Un político aniñado del "Solo sí es si" que violentaba a las mujeres. Y todo el mundo dice que lo sabía.

Unos políticos escondidos en restaurantes y que no sabían de Alertas.

Y mientras tanto la sociedad se destruye, se muere, se queda sin su pasado y sin su presente, a golpe de una riada que durante décadas, desde la última, nadie había hecho nada para modificar barrancos, pueblos que se construyen a sus laterales, obras públicas que sirvieran para defenderse ante la próxima.

¿Hacia dónde quiere ir esta España a la que observan desde todo el mundo?

¿Alguien duda de que este drama no será el último y que nos volverá a pillar desprevenidos?


8.11.24

Las 6 diferentes maneras de creer ser de izquierdas

Hay al menos seis maneras diferentes de ser, de creer ser izquierdas, de comportarse mentalmente de forma progresista, lo cual es enriquecedor pero a la vez complejo de convivir dentro de organizaciones, pues cada una de ellas prima algunos aspectos progresistas sobre otros y tendemos a descalificar a los que no son exactamente igual a nosotros, algo que la derecha nunca se plantea. 

Cada partido político prima más una manera de ser progresista que otra, lo que no descalifica pero si divide opciones de ser más, y sobre todo más unidos.

¿Galgos o podencos?, pues ahora lo clasificamos.

Están los progresistas económicos. Todo es cuestión de número, de dinero, de repartir, de ayudar a quien menos tiene, de clases sociales, de plusvalías con el trabajo.

Están los progresistas identitarios. Los que piensan que su grupo social o territorial necesita una defensa clara ante los abusos del resto. Son nacionalistas o luchadores de clase.

Están los ecologistas. Convencidos de que la Tierra está siendo abusada por las grandes empresas y los gobiernos que solo desean los beneficios fáciles a costa del resto de la sociedad, del mundo.

Luego tenemos los progresistas de las libertades. Los que por encima de todo creen que debemos avanzar en libertades civiles que configuren una sociedad más libre, con más derechos a elegir y a ser libres.

Los progresistas anti autoritarios. Los que no creen en los gobiernos ni en los que mandan, lo que no admiten una organización potente controlando la sociedad, incluso aunque sea de izquierdas.

Y por últimos tendríamos los progresistas espirituales. Los que convencidos desde una religión o una manera mística o espiritual de pensar, intentan hacer el bien por los demás y que los demás también se comporten bien con el resto.

Nadie es totalmente de un grupo y no de otro, somos la mezcla de algunos de ellos, aunque todos tenemos más parte de una grupo que de otro. 

¿A cual perteneces tú?

Curiosamente, muchas veces son compartimentos estancos, en donde es complicado estar en más de un espacio a la vez, y en donde no siempre se deja entrar a los del resto. Y eso complicado mucho el trabajo para buscar soluciones a las divisiones.