1.7.24

¿Cuál es el futuro de la Unión Europea?


Perder la Unión Europea por decisión libre de los europeos es un drama. Un error del que no tendremos vuelta atrás y no sabremos valorar hasta que ya sea imposible resolverlo. Y estamos a punto de realizar ese camino de vuelta, sin darnos cuenta de ello ni de sus consecuencias.

El triunfo de la extrema derecha en algunos países, el crecimiento importante en otros, es un problema muy serio en donde hay excesivos responsables torpes y una sociedad que se está dejando manipular sin darse cuenta. 

Tras los resultados de la Primera Vuelta en Francia con un partido extremista capaz de lograr casi el doble de votos que hace dos años, y con una participación electoral bastante más elevada, cabría preguntarnos: ¿Qué queremos en Europa?

Pero la respuesta la tenemos en las urnas. Queremos eso, posiblemente porque una gran mayoría de personas que han decidido cambiar el sentido de su voto quieren eso. Y hablamos de millones de europeos, no solo franceses, aunque este sea el caso más cercano e icónico junto a Italia.

Europa sin la Unión Europea es mucho menos de lo que nos imaginamos, sobre todo en este mundo tan globalizado. Caminamos hacia un futuro llenos de enemigos globales que quieren cambiar las reglas, o al menos, apartar a Europa de esas reglas que han funciona bien, aunque gran parte de la sociedad se haya creído que funcionaban muy mal.

Queda en Francia una Segunda Vuelta, que debería ser la construcción de una decisión histórica de todos los partidos que no son extrema derecha, pero que estamos seguros desde fuera, que no se dará. 

No sirve tampoco mezclar ingredientes tan dispares para frenar el ascenso de una ideología, aunque nos parezca válido. Eso es pan para hoy, y hambre de soluciones para mañana.

Crece el extremismo nacionalista porque la sociedad, las personas, quieren con su voto y su decisión. 

Y por que fuerzas bastante escondidas trabajan para que sea así en un mundo fácilmente manipulable. Las enfermedades es mejor tratarlas cuando empiezan. 

Y en este 2024 nos va a quedar claro que el mundo occidental está en crisis, y lo vamos a reemplazar por otro mundo que no va a ser precisamente mejor, con las sociedad que más ayuda necesitan, vivan entre nosotros o vivan alejadas de nosotros.

30.6.24

Muchas veces la solución viene teniendo esperanza

¿Qué es tener esperanza suficiente? A veces es tan sencillo y duro, tan complicado y delicado, como simplemente tener esperanza. 

Este cartel está en el aeropuerto de Kuala Lumpur y lo han puesto los familiares de las presuntas víctimas del avión desaparecido en Malaysia en 2014. Es un ejemplo.

Solo les queda la esperanza de que nada sea como ellos creen que ya ha sido. Pero esa esperanza les sirve para asumir lo más duro, para prepararse ante lo que va a venir. 

Es extraordinaria la capacidad del ser humano en adaptarse para sobrevivir a los malos golpes. Muchas veces simplemente teniendo esperanza. 

Lo que tenga que ser será, pero hay que saber adaptarlo en nuestro interior para que no sea todavía peor. Siempre hay que pensar que es posible que haya alguna manera de entenderlo, de comprender lo incomprensible.

Puede que necesitemos ayuda para asumirlo, para vivir el dolor, para entenderlo. Así que sí, hay que pedirla. Y en eso la esperanza de que seremos capaces de entender lo duro, lo complejo, es fundamental. 

Tenemos que tener esperanza en la propia esperanza.