10.1.24

Quedó atrapada la hoja de la libertad


Inexplicablemente la hoja quedó atrapado ella sola, y después de estar toda la primavera y verano haciendo bien su trabajo desde el árbol, llegó el inevitable momento de su caída y el destino no le dejó cumplir con su marcado futuro. 

No llegó al suelo.

Siguió casi viva después de muerta, porque quedó atrapada a la vista de los demás; porque no quedó perdida entre miles de iguales hojas en el suelo, listas para ser pisadas y recogidas.

No sabemos —ni ella ni yo— cuanto tiempo aguantará en esta posición; yo todas las mañanas la veo a través de mi ventana del trabajo y la sonrío; ella acostumbrada a las nieblas no lo hace, pero ayer brillando ligeramente por un sol que quiso pintarla, se atrevió a dar matices alegres a la alambrada.

Nunca se sabe cuando se muere del todo.

Nota.: Esta hojita, amiga de un tiempo, la viví en el año 2009, hace un siglo, una vida. Yo estaba en otros mundos de todo tipo. Curiosamente ahora en 2024 la recojo y le vuelvo a dar velocidad, principalmente en su recuerdo. Y en el mío. Sé perfectamente en cuantos momentos la seguí y desde dónde. Con qué personas. Otros tiempos…, sin duda.

Ejercicio atrevido y novedoso para conocerte mejor

Voy a proponeros un ejercicio nuevo, distinto, atrevido incluso, si así quieres. Vamos a intentar subir un poco la autoestima a costa de un simple ejercicio.

Haz durante 3 horas seguidas al menos, una actividad que no han realizado nunca

Así de fácil y de complejo, todo a la vez. 

Algo a la que nunca le has prestado atención, a lo que nunca te has atrevido a realizar. Una tarde totalmente novedosa. Pero algo que de verdad nunca hayas hecho. Búscalo, piensa en eso.

Tras esta actividad nos pondremos a analizar como nos ha ido, qué hemos sentido, qué opinamos sobre la misma y sobre nuestro comportamiento en ella. 

Nos conoceremos un poco más a nosotros mismos. Es casi seguro. Incluso nos reiremos nosotros mismos, al recordarla.

Pero para ello habremos decidido algo importante.

Durante una tarde (no sirve un rato corto, no sirve solo una hora) habremos decidido hacer algo que NUNCA antes habíamos realizado. 

Buscamos conocernos mejor, saber hasta qué punto somos capaces de todo. 

Deseamos realizar un ejercicio vete a saber de qué tipo, para aumentar nuestra autoestima.

Puede ser cocinar una exquisita cena si nunca antes hemos cocinado. 

Puede ser irnos a recibir un curso de inglés si antes nunca nos hemos acercado al idioma más utilizado.

Puede ser dedicar una tarde entera a estar con enfermos a los que no conoces o con presos o con niños abandonados. 

Puede ser irme a bailar, o a la Ópera.

Dejo a vuestra decisión la actividad elegida, sea importante o venial, da igual. 

Puede ser dedicar una tarde a escribir o a pintar un cuadro o a realizar auto stop en una carretera. 

Lo fundamental es que esta actividad de toda una tarde, nunca antes la hayas intentado.

Tras hacerla debes responderte sobre todo a las preguntas básicas de cómo te has encontrado, qué has sentido, si eres capaz de seguir avanzando en esta actividad, si ha merecido la pena explorarte en una actividad que era novedosa. 

Saber si te has sentido segur@, si merece la pena volver a intentar con algunas variables una osadía de esta categoría. 

Todos somos capaces de intentar cambiar nuestras vidas y dedicar una tarde a ello es muy sencillo. 

Ya antes de intentarlo, has programado que SOLO durará una tarde. ¿Ha merecido la pena intentarlo?