10.1.24

Tomar decisiones en las empresas con la información suficiente

Para tomar decisiones es fundamental tener información, disponer de suficientes datos que hagan más fácil tomar medidas y saber el alcance y el tamaño de estas.

En todo proceso industrial, en toda la marcha de una empresa, sea del tipo que sea, es fundamental saber claramente en qué momento nos encontramos de su vida, desde donde venimos y sin duda haber puesto antes el lugar hacia donde deseábamos llegar.

Realizar gráficos de evolución, tener bien acotadas toda las cifras del movimiento de la empresa, tanto en los números gruesos de facturación y gastos como en los más finos del tipo de ingresos y salidas que se realizan, servirán para diagnosticar los procesos y tomar las medidas oportunas.

Es normal que los gastos suban a la vez que subes las facturaciones, incluso a veces que suban más los gastos que las propias cantidades que suben los ingresos. 

Pero siempre que haya mesura en estas diferencias y en ningún momento supongan una crisis. 

Si las partidas se empiezan a desestabilizar habrá que analizar con detalle cada partida de gastos y cada elemento que nos produce ingresos, para ver por donde hay que recortar sin producir problemas en la organización, y desde qué partidas se puede incidir para subir ingresos.

Sin la suficiente información histórica de cada proceso de gastos e ingresos, es imposible poder tomar decisiones correctas. 

Es necesario tener datos del momento pero también de todo el proceso de cada empresa, para ver hacia donde se está moviendo. 

Las empresas son organizaciones vivas que crecen y pueden morir. Incluso sabemos estadísticamente que su vida no es muy larga, y en qué momentos tendremos crisis.

Pero también que necesitan a veces de mecánicos que entiendas el control de la organización y ellos lo primero que demandarán será información lo más completa posible de todos los procesos históricos de la misma.

Muchas veces no sirve solo con el momento actual de la empresa, pues analizamos decisiones para el futuro.

Tener orden es de lo más aburrido e incuso peligroso


Yo tengo que tener desorden sobre mi, alrededor de mi. Pero es un desorden simple, de ese que solo ven los demás. Yo no lo noto nunca.

Esto nunca lo han entendido los que me rodean pues además he tenido la desgracias de vivir con excesivas personas de orden, pero me ha dado igual. 

Han tenido que ser ellos los que se tuvieran que adaptar, soy así de raro.

Ahora me entero que el desorden es bueno para la creación, para la creatividad, para la subjetividad. 

Ya no somos unos vagos que no queremos tener orden, sino unos tipos raros que entendemos el orden de una manera diferente al resto. 

Nos vamos apoderando de las ideas.

El orden estimula la calma, seguro, pero también la rigidez de mente. 

Estimula la limpieza, sin duda, pero también el vacío.

Estimula el tiempo aprovechado, pero también el tiempo sin sentido. 

El mundo de la calle está en desorden. 

Los anuncios, los colores, las hojas de los árboles, las personas que pasan, los colores de los coches, las nubes, los olores. 

Intentar tener orden es mucho más aburrido en la vida, seguro.