2.1.24

Matar un muñeco es empezar a matar la democracia


Cuando un sistema democrático y un país son incapaces de detectar los errores que estamos viendo en España, está condenado a su propia debilidad que va creciendo y por consiguiente en el futuro… a su destrucción. Leamos la historia de España o de Europa de los años 30 y lo entenderemos claramente. Nada de esto es nuevo.

Lo sucedido este fin de semana con el muñeco de Pedro Sánchez, ahorcado y apaleado por una masa de personas, traspasa de lejos todo lo que se puede consentir en cuanto a derecho a la crítica, derecho a la manifestación o derecho a la discrepancia.

No es asumible que permitamos que grupos organizados, presuntamente alimentados desde partidos políticos que se sientan en el Congreso de los Diputados, sean capaces de cometer estas fechorías y que desde el sistema democrático no seamos capaces de defendernos de ellas.

Y cuando hablo del sistema democrático como responsable por torpeza o literalmente por idiotez, hablo de todo el sistema democrático, también de los que guardan silencio, también de los que se creen que esto les beneficia o también de los que se creen que esto perjudica al que atacan.

La debilidad del sistema democrático radica precisamente en su forma y en su fondo de ser, porque se cree a veces que todo es válido mientras venga de las personas que libremente utilizan la democracia y el derecho de expresión o el derecho de opinión.

Y esto no es cierto, cualquier sistema democrático es débil y hay que estar siempre y constantemente defendiéndolo porque si no lo hacemos al final lo que sucede es que se lo comen a bocados aquellos que lo utilizan para imponer sus métodos que no son democráticos.

A lo largo de la historia hemos tenido ejemplos clarísimos de dirigentes políticos de países de sistemas políticos que han utilizado la democracia para auparse al poder y una vez obtenido destrozar la propia democracia.

No podemos olvidarnos que Hitler, Mussolini, algunos dirigentes americanos o incluso el propio Franco, fueron capaces de empezar su vida política o militar desde las posiciones democráticas de gobiernos a los que decían reconocer y contra los que luego lucharon destrozaron y cambiaron de forma violenta.

Mucho cuidado con consentir que partidos políticos legales alienten de forma activa o incluso de forma pasiva, y sobre todo que organicen estos actos sin que lo parezca a simple vista. Que la violencia esté en las calles desde diversas formas siempre es un grave peligro pues siempre la violencia crea más violencia y cualquier acción crea siempre otra reacción.

Por cierto, el papel de algunos medios de comunicación es además de indecente y torpe, claramente peligroso. Y lo alentamos con su consumo, sin darnos cuenta de lo peligroso que es adentrarnos en estos espacios violentos.


1.1.24

Errores tremendos que han costado dos guerras brutales


Entrar en un Año Nuevo no supone como todos sabemos, nada nuevo bajo el sol de las realidades. Seguimos matándonos en Gaza o en Ucrania. Es curioso que en ambos casos y por diferentes motivos, se enfrentan dos países tremendamente diferentes en sus capacidades militares, y en ambos casos la guerra empieza y se mantiene en uno solo de los territorios. El otro país casi no está notando que hay guerra en su propia nación.

El país débil, en ambos casos, sufre las embestidas del fuerte y sin mesura o medida, pues este no se cree en la obligación de tener piedad. 

En ambos casos los países fuertes esgrimen el principio de Seguridad Nacional. Ni Rusia puede consentir que la OTAN entre a la puerta de sus fronteras, ni Israel puede consentir que le vuelvan a realizar matanzas terroristas como la de octubre. 

Pero parece que en ambos casos, la única solución es destrozar ciudades, matar a miles de civiles, meter miedo en los interiores de los huesos de las sociedades débiles, que en realidad no tienen nada que ver ni con los ataques terroristas ni en las torpezas de Europa.

Tendemos a olvidarnos de que la Guerra de Rusia contra Ucrania estuvo a punto de no comenzar y el mundo no supo leer lo que estaba a punto de suceder.

Y también tendemos a olvidarnos que ni los servicios secretos de Israel o de los EEUU o la OTAN fueron capaces de detectar la venta y transporte de miles de cohetes desde algún país enemigo a los túneles de Gaza, en donde se prepararon para un ataque de ciento de terroristas contra Israel.

Los civiles que viven en Gaza y Ucrania, los que todavía no están muertos, esos, no tienen nada que ver con esos errores tremendos.

Nota.: En la imagen vemos a uno de los edificios afectados por el ataque ruso sobre Dnipró, este viernes.ARSEN DZODZAIEV (EFE)