8.12.23

Plan de Mejora para optimizar nuestro tiempo de trabajo

Debemos establecer un Plan de Mejora de nuestro tiempo de trabajo y del de nuestros colaboradores. Para aprovecharlo mejor, lograr más productividad y no presionar tanto.

Hay que optimizar los tiempos para que todos vayamos más descansados y nos quede más tiempo para pensar en mejorar y atender mejor a nuestros clientes. 

Los tiempos muertos son una enfermedad en cualquier empresa. Y no, los tiempos de descanso NO son tiempos muertos, son necesarios, por eso hay que cambiar los tiempos muertos por espacios de relajación.

Veamos algunos consejos fáciles a desarrollar para gestionar mejor nuestro tiempo:

Hay que tener una programación diaria o semanal de nuestro tiempo. Organizarlo, programarlo, distribuirlo.

Debemos tener una buena organización de despachos con nuestros colaboradores. Los espacios son importantes, su orden, limpieza y distribución.

Hay que organizar la delegación de tareas. Esto es muy importante para el clima laboral y para optimizar los tiempos.

Debemos eliminar las tareas no productivas. O al menos minimizarlas

Debemos organizar un control y filtro de las interrupciones.

Hay que ampliar y crecer en la formación de todos los colaboradores.

7.12.23

No sufras por los demás, no te tortures ni te critiques

La frase es un grito, más que un consejo. Somos unos torturadores y sobre todo torturamos sobre nosotros mismos. Nos retorcemos interiormente para nada, tal vez con la única posibilidad de dar gozo a nuestros enemigos. 

No hablas mal de ti mismo, es perder el tiempo y sobre todo la cordura aunque no te estés dando cuenta.

Los sufrimientos internos hay que llevarlos con gallardía, con orgullo, con entereza, con ganas de resolverlos, pero nunca como parte de un sufrimiento insalvable, como una gran cruz que nos pesa sobre el hombro para hacernos sufrir más de lo establecido por la pena. 

No seamos torturadores de nosotros mismos, por favor.

Sufrir es inevitable, pues la vida es larga dentro de su poco tiempo de duración. Pero una cosa es tener que sufrir por ciertos avatares, y otra es hacer de ese sufrimiento nuestro modo de ser y vivir. 

Levanta la cabeza y deja de torturarte. Respira profundamente y cambia el color de tu mirada.