24.8.23

El PP pide tránsfugas. No sabe el precio de esa petición


A veces la política se parece a una contienda deportiva, pero hay unas reglas bien diferentes, aunque siempre se trate al final de ganar. Y el Partido Popular PP está muy torpe en los últimos años. 

No es sencillo imaginar que al final añoraríamos la curiosa y a veces corta inteligencia política de Aznar y de Rajoy, contra un Casado y un Feijóo que no están a la altura que se necesita en la España actual.

Tras los bandazos absurdos de intentar lograr el voto de apoyo de los vascos y catalanes, han soltado la torpeza mental de injustificado sentido, proponiendo que al menos cuatro socialistas "de verdad" se abstengan para facilitar que el PP pueda gobernar en España en este final de verano.

Es una llamada al transfuguismo con todas las de ley asquerosa. El PP no necesita caer en esas trampas y eso le podría costar caro a la hora de repetir Elecciones Generales.

En política no todo vale, hay que saber mantener la dignidad y las formas, saber leer los resultados, pero sobre todo el camino que se presenta por delante. 

Esa llamada a que nazcan cuatro tránsfugas en el seno del PSOE, es asquerosa a la vez que casi ilegal, pues pretenden que miles de españoles que votaron a un partido, finalmente hagan ganador a otro partido.

Creo que a muchos en política, se les olvida muy pronto que los Diputados son simplemente representantes de ciudadanos. Y si no lo saben, igual hay que cambiar la Ley Electoral.


Ajovín



23.8.23

Los clientes somos infieles. Pero depende del trato



Los clientes, eses seres maravillosos que nos pagan el sueldo…, son infieles. Todos somos clientes y es fácil entender que cuando dependemos de otros clientes para el funcionamiento de nuestra empresa, se van a comportar como nos comportamos nosotros cuando compramos.

Hay que asumirlo para saber tratarlos a los clientes bien. Mejor de lo que hacemos con normalidad. Repitamos todos en voz alta:

¡¡Los clientes somos infieles!!

Pero no todos somos infieles, efectivamente. Y curiosamente los clientes FIELES son los que nos reportan en nuestro Comercio o Empresa la mitad de nuestros beneficios, aunque sean menos de la mitad de los clientes totales. 

Un cliente fiel nos regala un valor añadido. Pero volvamos a la curiosidad analizada. A los clientes fieles les tratamos peor que a los clientes esporádicos o a los clientes infieles. Y eso no debe ser… nunca.

Un cliente fiel es el que habla bien de nuestra empresa y servicio, el que vuelve, pero además del beneficio por su servicio nos ofrece el beneficio de su palabra, de su trato, de su cuidado en el proveedor…, que somos nosotros.

Ese cliente fiel además compra más de lo habitual, compra productos más caros de la media y sobre todo no compra productos de la competencia, lo que nos hace más fuertes en relación a ella.

Un cliente es fiel cuando te compra tres veces seguidas a ti y no acude a la competencia. Si luego lo pierdes es responsabilidad tuya.

Hay dos momentos claves para ganar a un cliente y para lograr su fidelidad:

Cuando entra a comprar a tu servicio, y durante todo ese proceso.

Cuando entra a pedirte consejo para algo o sobre algo.

Hay que estar preparado para estos dos momentos. El cliente tiene dudas, solicita ayuda, nunca debe sentirse engañado, requiere atención y ser atendido con seriedad responsable.

Y por último, cuando ya es cliente fiel, él debe notar que se le trata de forma diferente al cliente esporádico, bien en atención o en precio. Ser más atento no es muy complicado.