20.7.23

Años complicados para los adolescentes


Hablaba hoy con un médico amigo, con muchos años atendiendo en un barrio trabajador, y me comentaba las situaciones duras entre la juventud actual, falta de motivación en muchos casos y que entrando en periodos de problemas cercanos a la adolescencia, empiezan a plantearse opciones ilógicas.

Hasta hace pocos años los jóvenes que no eran capaces de encontrar luz potente en sus vidas, caían o en vicios y adicciones o en bulimias o anorexias. A veces, muchas, empujados por violencias escolares, soledades provocadas por la dureza de otros jóvenes, etc.

Hoy algunos de estos jóvenes se están planteando su sexualidad y añade otro punto de tensión a sus problemas. Cualquier decisión compleja que se toma a los 14 ó 16 años, según en qué asuntos, puede afectarles para toda la vida.

Y no siempre los profesionales médicos tienen en sus manos herramientas suficientes para intentar resolver, para aconsejar a las familias, para incidir en los todavía niños o jóvenes muy jóvenes. 

No ayuda en nada ni la falta de trabajo suficiente a edades tempranas, ni el conocimiento de las propias familias de algo que no siempre entienden, ni la falta de profesionales en salud mental, ni algunas situaciones que casi a veces y con perdón, parecen modas. 

No hay en muchos casos educación o formación sanitaria básica, pero tampoco educación social básica.

O aprendemos entre todos, y digo todos sabiendo que no es solo un problema de los protagonistas ni de sus familias, sino de todos los demás, o volveremos a situaciones en adicciones que parecían ya orilladas.

Si juntamos en una persona que entra en la adolescencia una formación educativa baja o media, un fracaso escolar sin determinar claramente el motivo, una familia algo o mucho desestructurada, que contagia a los jóvenes queriendo o sin querer la idea de que las normas están para saltárselas…, se cae en una deriva de complicada salida. 

Está subiendo el consumo entre los jóvenes de heroína y fentanilo (solos o mezclados) que son opiáceos cercanos o derivados a la morfina. A veces se detecta una petición de cambio de sexo o adscripción a un sexo que no contiene la suficiente información de profesionales. Los videojuegos como adicción no tiene nada que ver con los videojuegos como diversión. La soledad se convierte en un problema. La falta de motivación hacia su propio futuro es un grave problema.

Y todos estos… sí… son problemas que debemos resolver entre todos.

¿Por qué no acudió Feijóo al Debate?


El debate sin Feijóo fue una equivocación del PP que podría pagar cara. No es explicable hacia nadie, ni en España ni en Europa, que quien aspira a gobernar España cuatro años y Europa en estos seis meses, y estando en los últimos tres días de Campaña Electoral, decida no acudir a un debate a la televisión pública de su país, dejando que acudan los otros tres líderes que aspiran a lo mismo que él.

¿Por qué no acudió Feijóo al Debate?

Estaban convocados los cuatro líderes que representan a los cuatro partidos políticos que se presentan en todo el Estado.

No cabe idea alguna que busque la duda, que él, el líder del PP, exigiera que tuvieran que estar otros partidos hasta siete, que no se presentan a la elección en toda España. 

No es de recibo asistir a un debate absurdo con líderes de esos partidos que no los pueden votar la inmensa mayoría de españoles.

Dicen algunos que no acudió por miedo, pero lo cierto es que Feijóo no quiso acudir. 

Sin duda por una mala planificación de la Campaña queriendo ocultar su imagen junto al líder de VOX. Absurdo pues a quien quiera saberlo, ya se han retratado juntos en Extremadura o Valencia.

El PP se equivocó, y hasta el domingo no sabremos qué importancia puede tener este error. 

Los españoles merecemos que quien aspira a gobernar España esté dando explicaciones de lo que quiere hacer y con quien lo quiere hacer. El resto es tratarnos a los españoles de imbéciles. 

Creo que ganó Yolanda Díaz por sus planteamientos y su posición, pues en los debates también se gana por la suerte en el sorteo previo. Y la posición de Yolanda Díaz en el escenario era la perfecta para realizar el trabajo que hizo. 

Abascal quiso vender su programa, pero a veces hay que saber dosificar qué se quiere vender y qué callar. No le estaban escuchando solo "los suyos" sino también los indecisos, los que dudan, los que a veces cambian el voto en los últimos días. 

Pedro Sánchez simplemente se limitó a vender el papel institucional, a estar mejor que en el debate de a dos, en donde si algo falló en aquel debate, no fue tanto el líder del PSOE como el planteamiento del escenario que provocaba el enfrentamiento al poner a los dos protagonistas frente a frente y no mirando ni a cámara ni a los moderadores ni a los españoles. 

¿Para quien quería Antena3 que entre ellos se enzarzaran? No se buscó un debate en clave positiva para los votantes, sino en clave de enfrentamiento entre dos personas que se miran mal.