20.7.23

La maravillosa adolescencia ¿qué es?

Ser adolescente es maravilloso por varios motivos, el mundo te pertenece y lo que es más importante, tú te perteneces a ti mismo. Eres joven, tienen una edad perfecta para ir equivocándote, pues te sobra tiempo, y para aprender pues todo parece nuevo.

Es la primera vez en tu vida en la que te vas dando cuenta que tú eres tuyo, que con lo que va aprendiendo te vas formando una personalidad única a la que vas sumando experiencias buenas o regulares o incluso muy buenas, en cuyo caso ya es la leche puñetera.

Es verdad que crees que nadie te entiende, que todos los adultos que te rodeamos somos tus enemigos, pero eso entra en el precio de todos nosotros. 


Necesitas romper con tu nido, con tus mayores porque realmente crees que son viejos de pensamiento aunque con los años te vuelvas a acercar a ellos. Serás como ellos… aunque no te lo creas ahora.

Necesitas romper con muchas cosas para dejar hueco a las que realmente son ya tuyas, pero por favor hazlo sin mucho ruido, te lo agradeceremos todos. Sé suave, anda, levemente suave.

Por cierto, aprovecha estos momentos, estas experiencias nuevas, eso sí, sin pasarte —por tu bien—, porque este tiempo dura poco, y enseguida viene la juventud con sus obligaciones y sus maravillosos proyectos ya mucho más asentados.

La juventud es poner en práctica, en movimiento, esa personalidad que has formado tu mismo en la adolescencia y de la que conoces poco. Es tu mochila, ¡cuídala y conócela bien!


19.7.23

La soledad es la libertad elegida para estar acompañado de uno mismo


La soledad es también libertad, aunque no siempre. La diferencia es si la has elegido o viene sin pedirla. Se puede estar solo por propia decisión y ser un placer más. 

Estar solo no es estar SIEMPRE "solo", sino elegir la soledad como un elemento más de la compañía vital. 

A veces solo se está muy acompañado, y cuando se recupera la compañía real de otras personas es por propia libertad e iniciativa, pues nos sabemos ya con la autoestima suficiente para ser capaces de estar solos si así queremos.

Dicen que es mejor solo que mal acompañado. Yo diría que es mejor bien acompañado de uno mismo, que solo y rodeado de muchas esculturas egoístas. 

Pero somos animales gregarios y necesitamos la compañía de más personas similares. La soledad aunque sea elegida, al final, crea ligeros trastornos.