30.6.23

España se adapta a la derecha extrema


Es curiosa la facilidad de adaptación de algunos políticos, con sus propias realidades y con sus propias palabras. El caso de Extremadura es para dar en las universidades de Ciencias de la Comunicación.

Hoy digo una cosa y le pongo mucho énfasis, y mañana incluso creyendo que soy muy importante, tengo que decir otra totalmente distinta, cambio de opinión y acepto lo que me venga, pues tengo que obedecer. 

Nadie se plantea que existe la opción —en política no en la vida— de dimitir y seguir el camino pero con la tranquilidad personal de la coherencia.

Sabemos que va a ganar el PP, no por ser el mejor, sino porque ahora lo que manda es ir en contra de alguien. Y en ir en contra de alguien, gana por goleada como sujeto a batir un Pedro Sánchez ya poco creíble.

Recuerdo que en las municipales de Zaragoza, en el debate muy seguido en la televisión aragonesa, una persona salió perdedora de forma casi estrepitosa. No demostró tener altura ni capacidad de respuesta, ni hacia sus contrincantes ni hacia ideas para la ciudad que es la cuarta de España.

Y salió vencedora en las votaciones. Lo cual además de esa demostración clara de que las Campañas están ya vendidas, nos hace dudar sobre si estamos haciendo bien o mal, al elegir a quien elegimos.

La Historia (con mayúsculas) la escribimos todos y todos los días. Al menos en el último siglo. Si repasamos los libros de historia con carácter crítico, observamos enseguida que aquellas decisiones de un lunes se notaba que iban a crear reacciones un viernes. 

Ahora es muy sencillo comprenden en el análisis los motivos que llevaron a todos los conflictos y que se podrían haber evitado. Pero no se evitaron. 

Ahora sucede lo mismo. Tenemos que decidir lo que nos salga del papo, y lo curioso es que casi todos sabemos qué va a suceder. Pero es que según la mayoría, necesitan que suceda. 

Así que sí, sucederá…, y lo iremos viendo. Los ciudadanos en Democracia siempre deciden ellos, incluso aunque creamos que no. Solo está desinformado el que quiere estar desinformado de fábrica.



28.6.23

La política y la Comunicación como herramienta


Cada día Pedro Sánchez, el Presidente, se quiere parecer más a Adolfo Suarez, el exPresidente, con un intento de dominar las televisiones para controlar su propio declive ya detectado por sus Departamentos de Comunicación. Es posible que llegue tarde al efecto de la Comunicación como herramienta imprescindible. Pero lo intenta con cambios importantes.

En estos tiempos del Siglo XXI en los que la Comunicación es imprescindible, muy utilizada por las personas en todas sus posibilidades, y admitiendo que han crecido casi desmesuradamente las herramientas, los partidos políticos de la izquierda han hecho oídos sordos a la Comunicación, como sistema de explicación.

Es curioso ese miedo a Comunicar, pensando que se manipula si se comunica mucho, o que se va a criticar si se habla en demasía. Han leído mucho a Baltasar Gracián y poco a Maquiavelo (con perdón por la comparación). 

Que está bien, si se hace con inteligencia, pero las reglas de cualquier deporte imponen que todos los equipos tengan las mismas.

En las dos últimas décadas, la derecha ha sabido comunicar mejor que la izquierda.

Y lo curioso es que la derecha no ha comunicada más sino mejor, tenía el problema añadido de que a veces le pesaban encima problemas internos de complicada comunicación, pero ha sabido crear marcos mentales excelentes para convencer a la sociedad de lo que pretendían.

La izquierda quedó prendada enseguida de las Redes Sociales, incluso cuando ahora se ha convertido en un nicho de insultos, y no ha sabido salir de allí. La Comunicación en estos años es tremendamente enorme, y podría utilizar sin manipular numerosas herramientas que no se utilizan.

Se contratan a especialistas en comunicación, a ser posible muy jóvenes y con dominio en las nuevas tecnologías, y se abandonan ideas en Comunicación que son básicas. Y no hablo de hacer octavillas o de escribir frases en las paredes, hablo de técnicas para el siglo XXI en Comunicación de siempre.

No hay duda de que las Redes Sociales bien utilizadas son una buena herramienta aunque en declive. Por ellos hay que utilizar también los Medios de Comunicación de siempre, sean periódicos, revistas, radio y televisión.

Hay que elaborar estrategias de Marketing Digital moderno y político, con objetivos que sepan segmentar las audiencias a los que hay que dirigirse, casi personalizando los mensajes, algo mucho más sencillo en estos tiempos que hace una década. 

No queda claro si plataformas como WhatsApp y Telegram se puede considerar Redes Sociales o no. A efectos de Comunicación habría que construir un sistema distinto por ser algo más personal

En esa misma línea hay que trabajar más las Redes de Influencia con colaboradores que pueden ser líderes en campos de la comunicación muy diversa. En estos casos para ser efectivos en la Comunicación hay que saber elegir muy bien la influencia de las personas y de sus mensajes.

En estos tiempos es fundamental tener una buena dosis de análisis de datos para saber hacia quien hay que dirigirse y de qué manera influir en sus preferencias. Cualquier estrategia es cara o incluso muy cara, y por ello es imprescindible tener información real de los datos de zonas, segmentos sociales, barrios, ciudades, localidades menores, edades, etc.

Pero además hay que sembrar de contenidos multimedia el campo de la comunicación actual. Hay que compartir información positiva, alegre, visual, corta, atractiva, emocional.

Cualquier evento que se cree hay que darle salida en varios formatos, cuidando qué se informa pero a su vez que envoltorio tiene lo que se transmite. Si hay pocas personas hay técnicas para disimular eso, si hay segmentos o bloques que no son los interesantes, hay que decorarlo, etc. 

Esto no es manipular, es simplemente transmitir de la mejor manera posible. Lo hacen los competidores, se hace en decenas de órdenes de la vida actual.

La participación ciudadana también es Comunicación, dar al ciudadano la ocasión de participar con sus ideas u opiniones es crear adeptos informados que se consideran parte de los proyectos.

Pero todas estas herramientas de comunicación pueden crear efectos positivos o efectos negativos. Por eso es fundamental que existan también equipos de responsables que sean capaces de monitorizar los efectos negativos de los mensajes, o los efectos de los mensajes de la competencia. 

Hay que trabajar en la doble vertiente de conseguir que tus propios mensajes obtengan beneficio y conocer los de los contrincantes para intentar ver las tendencias de los mismos y sus efectos.

Todo político y toda organización debe estar preparada para saber responder a cualquier asunto que se le plantee. Para ellos es fundamental utilizar herramientas como los chatbot para que los usuarios pueden mantener una conversación o chat por texto para expresar dudas, sugerencias o solicitar algún tipo de información. 

Y a su vez, las organizaciones deben estar preparadas para actuar ante cualquier incidencia, a base de ejercicios de tormentas internas en donde unos pregunten de forma atacante y otros tengan que entrenarse a responder en el acto, de forma positiva. 

La comunicación no es un acto esporádico ni espontáneo. Es algo que hay que aprenderlo, practicarlo, utilizarlo bien, y forma parte de cualquier estrategia de venta, incluidas las ideas, los conceptos, las soluciones.

En estos tiempos no es entendible que procesos tan sencillos y habituales en la vida de todos nosotros, como podría ser por ejemplo la Sanidad, no tenga un Departamento de Comunicación (no de Prensa, que eso es otra cosa, también necesaria) para poner en valor y repartir por el bien de todos, la información y la formación necesaria a las personas.

Ajovín