7.6.23

Hasta 1995 existía la pena de muerte en España, en la Justicia Militar


Viñeta de Máximo para El País del año 1982, cuando en España se pedía la abolición de la pena de muerte en nuestra Justicia, incluida la militar. 

Hasta noviembre de 1995 no se logró que el Congreso de los Diputados suprimiera la pena de muerte en tiempos de guerra dentro de la Justicia Militar, que vino a completar la abolición en la Justicia Civil y a convertirla en absoluta.

Resulta increíble que la Constitución de 1978 no rectificara entonces todos los supuestos, o facilitara la supresión inmediata.

En el año 1995 y después de campañas y reivindicaciones de organizaciones sociales e iniciativas individuales, se abolió finalmente también la pena de muerte de la legislación militar bajo el Gobierno socialista de Felipe González, con el acuerdo unánime de todos los partidos en el Parlamento. 

Desde aquel feliz día España se convirtió en el país número 55 en decretar la eliminación de la pena de muerte de su ordenamiento jurídico y amplió así el respeto por el derecho a la vida.

Pero curiosamente y con tristeza como no se ha reformado la Constitución, en su artículo 15 dice al respecto que la Pena de Muerte queda abolida "excepto en aquellos casos que pudiera establecer el código de justicia militar en tiempo de guerra". ¿Qué Ley manda más?

El Código Penal Militar contemplaba la pena de muerte en casos de traición, rebelión militar, espionaje, sabotaje o crímenes de guerra.

6.6.23

Felicitación a cambio de una propina


En los años 50 y 60 del viejo siglo los servicios públicos que atendían en la calle felicitaban las Navidades a sus clientes de calle. El Sereno, el Guardia de Circulación, el Cartero llegaban a tu casa con una tarjetita postal felicitando la Navidad y esperando una propina. 

En el caso de los Guardias de Circulación se les entregaba un regalo que se les dejaba en algunas zonas de gran circulación y que entre ellos se repartían. 

Eran tiempos de pobreza y los coches no solo no abundaban sino que tenerlo indicaba opciones económicas diferentes al resto, pero en el caso del Cartero y el Sereno, iban por todos los pisos solicitando esa propina anual, pues no era mucho el sueldo que cobraban.

Este es un ejemplo de aquella felicitaciones que dejaban por las casas. Cada familia entregada lo que buenamente podía.