4.6.23

El destape de humor en la España de la Transición


En los primeros años de la democracia en España, incluso en los últimos años de la dictadura, proliferaron revistas eróticas por los quioscos dando la sensación de que tener libertad era poder publicar chistes y humor erótico, verde o incluso claramente pornográfico. 

Aquello que se denominó "El Destape" no era mas que una manera de disfrazar la realidad de la falta de libertad, y aunque hubo intentos muy dignos y válidos, otros en cambio convirtieron las tiendas de revistas en espacios de publicaciones de desnudos que no aportaban casi nada y que desaparecieron antes de que internet haya modificado todo el trato con la pornografía.

Revistas como El Papus, Lib, Bocaccio, Hembras, Private o Mata Ratos fueron poco a poco languideciendo por cansancio tal vez, por saturación, por exceso de oferta, y por la entrada de otras revistas que jugaban ya directamente a la pornografía ilustrada e impresa. 

¿Quién fue Iván Zulueta? Un, dos, tres… el escondite inglés



El artista vasco Juan Ricardo Miguel Zulueta Vergarajauregui, más conocido como Iván Zulueta, es de esos ejemplos de personas implicadas en el arte desde diferentes puntos de vista y actividades, que por desgracia no logró auparse con un espacio propio y reconocido, que le permitiera crear sobre todo más largometrajes.

Ayer tuve la suerte de ver su primer largometraje “Un, dos, tres… el escondite inglés” que tuvo que ser firmado por José Luis Borao como director ya que Iván Zulueta no tenía el Carnet del sindicato (que durante los años del franquismo era imprescindible para poder firmar una película de forma oficial. 

Realizada la película en el año 1969 marca un camino surrealista y musical que sin duda para aquellos años era totalmente innovador y novedoso. Los decorados, muchas de sus escenas, son simplemente geniales para aquellos años. E incluso para estos.

Observar en el año 1969 una obra de arte conceptual, casi abstracta, bellamente fotografiada y decorada, con “besos” entre protagonistas, es un ejemplo de que la osadía tenía cabida. 

Aunque hay que advertir que en España no se pudo estrenar en su año, sino tras varios forcejeos un año después, tras pasar por el Festival de Cannes.

Al no tener el carnet del sindicato vertical como director, aunque había estudiado en la Escuela Oficial de Cinematografía, se dedicó a la creación de carteles para cine y a la realización y dirección de cortometrajes.

Su carrera como director se compuso solo de dos películas, la que hemos comentado y la mucho más conocida “Arrebato” que hizo en el año 1979 y que supuso en gran fiasco económico aunque obtuvo varios premios y un reconocimientos muy posterior, cuando 20 años después fue reeditado en DVD y se redescubrió el talento que era excesivamente novedoso para los años en los que se planteaba a una sociedad que salía de la Dictadura, experimentos visuales no siempre entendidos.