27.5.23

¿Y si el domingo hay sorpresa y voto oculto?


Hoy estamos de reflexión, así que yo he comprado más clases de gambas y langostinos de lo habitual y un Somontano para poder reflexionar mejor, con más calma. Todo lo que sea pensar, se hace mejor en compañía de lo que te gusta.

Mañana votamos todxs, incluso los que no quieren votar, votan. Es así el sistema. Si te quedas en casa, también estás votando pero la papeleta no le eliges tú. Tampoco es un drama.

Pero me da ese olfato curioso que igual mañana por la tarde y ya tarde, nos podamos llevar alguna sorpresa. Lo curioso es que no sabría deciros de qué tipo. Pero creo que hay un VOTO OCULTO de algún tipo, que podría tirar a la basura las encuestas. 

Se está dando en los últimos tiempos, y no solo en España.

Así que sí, mañana todxs votamos, pero sobre todo mañana podría ser la tarde noche de las sorpresas. De vez en cuando esto sucede y se nos queda cara de asombro. O de idiotas. 

26.5.23

Reflexiones sobre la política y sus ciclos históricos


En todo ciclo político, el profesional (como labor seria) de la política —que la mayoría de las veces no cobramos nada por serlo, aunque parezca lo contrario— desde el de más alto cargo al pequeño responsable de un puesto político, tiene dos espacios temporales perfectamente diferenciados y ambos emocionantes para él, responsable de alguna gestión y político a la vez.

Por cierto, aunque no se lo crea la mayoría de la sociedad, el político que NO COBRA es al que más le gusta su trabajo político, pues si no fuera así, lo abandonaría. Cobra y mucho en satisfacción personal por lo que logra hacer, que siempre es poco.

Decía que hay dos periodos temporales entre cada Legislatura. Hay un periodo que dura unos 2 a 3 meses que llamamos de precampaña y campaña electoral, y otro periodo de unos 3 años y poco, en donde debe poner en funcionamiento su responsabilidad dotando a su cargo de su propia personalidad. 

Emocionantes ambos y a veces muy diferentes, increíblemente incomprensibles para la mayoría de la sociedad, que por cierto, sabemos que muchos odian a la política y a los políticos, olvidándose de donde venimos y quienes fuimos cuando estábamos en las tinieblas; pero esa es otra.

Un partido político y con él sus responsables no son una asociación política, que lo podrían haber sido. Pero no lo son. Y no es lo mismo una Asociación Política —que hay muchas y algunas no pertenecen directamente a ningún partido—, de un Partido Político.

Por ello al menos dos veces cada cuatro años, los Partidos Políticos deben someterse a un examen. Deben presentar sus credenciales, sus proyectos, sus logros y esperar la respuesta de la sociedad. Deben recoger el éxito o el fracaso del examen de unas elecciones locales o generales.

Y obtener o recoger el triunfo o el fracaso.

En España no hemos tenido en estos 45 últimos años grandes cambios políticos. Nos creemos que sí, pero estamos todavía en un periodo calmado. 

Pero tuvimos a una UCD que ya hace mucho no existe y que gobernó con amplias mayorías. Tenemos a una AP reconvertida en PP pero representando siempre a la sociedad conservadora. Casi no existe un CDS que podría haber triunfado y que en apariencia se convirtió en Ciudadanos. 

No se presenta un PC que en su momento era muy respetado y tenía mucha fuerza, que pasó a ser IU y luego se ha convertido en Podemos, Sumar o lo que intenten ser en esa división tonta y torpe de la izquierda española. 

No nunca triunfó un Partido Liberal y cayeron algunos otros partidos menores o más locales. Incluso fracasó en algunos tiempos una ERC, se volvió a levantar y casi tocar el éxito para volver a hundirse en barros diversos.

¿Quién garantiza que no se hundirá algún día el PSOE, el PP o IU?, ¿qué papel se espera del recién nacido VOX de cada al futuro?

Todo esto sucederá cuando nosotros queramos. 

Así de sencillo y de complejo. Y en cada proceso electoral abierto todos nos arriesgamos a equivocarnos y hundirnos o a triunfar. Depende de vosotros. Curiosamente.

Ajovín