4.5.23

Diez consejos sencillos para ser más optimistas

No es sencillo en estos tiempos ser una persona optimista, pero algunos lo consiguen sin problemas, con una facilidad que asombra. Saben adaptarse a los momentos, a los tiempos, no admiten con facilidad que se les mueve de su optimismo que saben graduar, e intentar vivir más felices.

Veamos algunos pequeños consejos para lograrlo, pues dentro del optimismo está también la salud.

Hay que creer en nosotros mismos, tener autoestima y una capacidad de asertividad alta. Somos capaces y lograremos lo que nos propongamos.

Mira, con sinceridad, no dejes que otros se meten en tu vida a mangonearla. Tu vida es tuya, te pertenece a ti, compártela si quieres, pero no permitas que otros te la zarandeen, te la utilices.

 No intente tener todo. Confórmate con lo que sea necesario y posible. Desear “el todo” cree idiotez humana. Lo mejor es disfrutar de lo que se puede conseguir.

La gente en general es buena. Hay malos y estos se dejan notar mucho, pero la mayoría de la gente es buena, y además muchas veces necesitan tu compañía y tu ayuda.

En la vida siempre hay caminos torcidos, piedras en las que tropezaremos, caídas y fuerzas para levantarnos. Es lo que les pasa a todos. De las caídas se aprende. Y recuerda que todos han tropezado muchas veces, la diferencia está en saberse levantar o en hundirse.

No te preocupes por lograr el éxito. Muchas veces no sirve para mucho tiempo ni para todas las personas. Preocúpate en alcanzar el placer, la felicidad, los valores humanos, el amor, la sencillez, la sonrisas.

Siempre hay que ir mejorando, es una de nuestras obligaciones. Un optimista también sigue mejorando su vida. Aunque creamos que ya lo tiene todo, él sabe que no y que debe seguir aprendiendo.

Sonreír es entregar amor. Ser amable, agradable, humano es entregar amor.

No vivas en el tiempo que ya no está, no recuerdes el pasado, más que para reconocer que has ido aprendiendo. De todo el pasado has logrado levantarse e ir edificando quien hoy eres.

Habla menos. Actúa y tira hacia el futuro desde el presente. Sé positivo y sigue mejorando tu forma de ser. 

Ser optimista es ser positivo, ser alegre. Pero nunca es ser tonto, ser un abandonado, ser alguien que no se entera. 

Ser optimista es saber que la vida es así y que hay que disfrutarla como nos ha tocado en el reparto y si caso intentar mejorarla, pero sobre todo hacerla disfrutar a los que nos rodean.


Envejecimiento activo para vivir más y mejor



La profesora de geriatría de la Universidad de Milán, Daniela Mari, ha sido entrevista en El País para que diera algunas claves del envejecimiento duradero, activo y positivo, pues ella lleva muchos años estudiando comportamientos en positivo y en negativo de personas entre los 60 y los 100 años de edad. 

Envejecer es ley de vida, pero debe ser un periodo que sepamos vivir en positivo para disfrutarlo como cualquier otro de nuestra existencia, pues nos pertenece.





Veamos un extracto de su entrevista, que recomiendo por sus muchos detalles útiles.



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Has estudiado mucho a personas centenarias. Imagino que el envejecimiento activo será uno de los secretos de su longevidad. ¿Qué otros aspectos suelen caracterizar y tienen en común las personas que superan los cien años?

En las llamadas "zonas azules", donde hay una alta concentración de centenarios (Loma Linda en California (EE UU), Cerdeña en Italia o en la isla japonesa de Okinawa), las personas realizan actividad física moderada y constante, tienen una dieta regular, con una ingesta moderada de vino en las comidas, se mantienen en un peso nunca excesivo (ni para el sobrepeso ni para la delgadez) y lo normal es que no fumen o fumen muy poco. 

Además de esto, los centenarios tienen características de estabilidad biológica que les permiten alcanzar una edad extrema al evitar o posponer enfermedades relacionadas con la edad, pero también tienen una estructura psíquica peculiar.

La resiliencia, por ejemplo, es una característica muy común en ellos. La actividad física regular reduce el riesgo de muchas enfermedades relacionadas con la edad y retrasa la evolución de las enfermedades crónicas. 

Un importante estudio internacional (The Life Study) ha demostrado que incluso en edad geriátrica con la actividad física se obtienen resultados positivos, también desde el punto de vista de reducción de la mortalidad, en comparación con los sujetos sedentarios. 

La actividad física, en muchos estudios, también ha demostrado ser un factor protector contra el deterioro cognitivo, al igual que la dieta y nuestros hábitos culturales.