5.5.23

¿Morirías por los colores? ¿Matarías por las telas de colores?


¿Morirías por los colores?

¿Matarías por las telas de colores?

Yo intento entenderlo, pero me cuesta.

Morir o matar es diferente. Muy diferente. Morir es más posible de aceptar.

Pero no sé…, ¿matar?

¿Cuántos colores han tenido las banderas de tu país a lo largo de la historia?

¿Cuántas fronteras has cruzado en tu vida?

¿Has notado mucha diferencia?

La primera vez que estuve en una República yo venía de una Dictadura. Puede llamar a engaño estas palabras. Lo sé. Luego he visitado alguna otra dictadura, países democráticos, otras repúblicas, incluso estuve en los EEUU cuando mandaba Trump, y he tenido la suerte de pasearme con tiempo y calma por ciudades del Este de Europa, o luego con la unificación he comprobado los distintos barrios de Berlín para entender algo de todo esto. He visitado Bosnia y Croacia para ver sus ruinas e incluso he visto la diferencia de la cercana Eslovenia. No depende de las pieles de las telas que colgamos al aire, ni de los colores. Depende de las personas, de sus ganas por creer en sí mismo y en su propia sociedad. Cuando visitas Suiza te das cuenta de que las divisiones de un país no los trocean ni los debilitan. Algo similar he observado en Bélgica o en Países Bajos. Dependen, deben depender, de la cabezonería en mantener discursos de enfrentamiento. Visitando varias ciudades de suiza de diferentes cantones (tienen 26 diferentes con leyes distintas y banderas de diferentes colores) observas que la felicidad social no tiene nada que ver con que en cada calle haya mucha banderas de cada Cantón para diferenciarse, sino del uso que de sus libertades hacen las personas y sus dirigentes. Se puede ser ricos con muchas banderas y pobres con una única bandera.

4.5.23

Diez consejos sencillos para ser más optimistas

No es sencillo en estos tiempos ser una persona optimista, pero algunos lo consiguen sin problemas, con una facilidad que asombra. Saben adaptarse a los momentos, a los tiempos, no admiten con facilidad que se les mueve de su optimismo que saben graduar, e intentar vivir más felices.

Veamos algunos pequeños consejos para lograrlo, pues dentro del optimismo está también la salud.

Hay que creer en nosotros mismos, tener autoestima y una capacidad de asertividad alta. Somos capaces y lograremos lo que nos propongamos.

Mira, con sinceridad, no dejes que otros se meten en tu vida a mangonearla. Tu vida es tuya, te pertenece a ti, compártela si quieres, pero no permitas que otros te la zarandeen, te la utilices.

 No intente tener todo. Confórmate con lo que sea necesario y posible. Desear “el todo” cree idiotez humana. Lo mejor es disfrutar de lo que se puede conseguir.

La gente en general es buena. Hay malos y estos se dejan notar mucho, pero la mayoría de la gente es buena, y además muchas veces necesitan tu compañía y tu ayuda.

En la vida siempre hay caminos torcidos, piedras en las que tropezaremos, caídas y fuerzas para levantarnos. Es lo que les pasa a todos. De las caídas se aprende. Y recuerda que todos han tropezado muchas veces, la diferencia está en saberse levantar o en hundirse.

No te preocupes por lograr el éxito. Muchas veces no sirve para mucho tiempo ni para todas las personas. Preocúpate en alcanzar el placer, la felicidad, los valores humanos, el amor, la sencillez, la sonrisas.

Siempre hay que ir mejorando, es una de nuestras obligaciones. Un optimista también sigue mejorando su vida. Aunque creamos que ya lo tiene todo, él sabe que no y que debe seguir aprendiendo.

Sonreír es entregar amor. Ser amable, agradable, humano es entregar amor.

No vivas en el tiempo que ya no está, no recuerdes el pasado, más que para reconocer que has ido aprendiendo. De todo el pasado has logrado levantarse e ir edificando quien hoy eres.

Habla menos. Actúa y tira hacia el futuro desde el presente. Sé positivo y sigue mejorando tu forma de ser. 

Ser optimista es ser positivo, ser alegre. Pero nunca es ser tonto, ser un abandonado, ser alguien que no se entera. 

Ser optimista es saber que la vida es así y que hay que disfrutarla como nos ha tocado en el reparto y si caso intentar mejorarla, pero sobre todo hacerla disfrutar a los que nos rodean.