6.2.23

Coalición Democrática en la España de 1979


En la sociedad en general siempre hay una cierta tendencia a engañarnos todos contra todos. Podríamos engañarnos todos a favor de todos, pero no, siempre es fácil hacerlo con todos contra todos. Os saco el ejemplo de un partido político que en España que se presentó a las elecciones en el año 1979. Se llamaba Coalición Democrática. Obtuvo más de un millón de votos y 9 diputados. ¿Y quienes eran?

Eran los franquistas modernos de la vieja dictadura que había visto morir al dictador en la cama del hospital, agrupados alrededor de Manuel Fraga Iribarne, un ministro de Franco que con ideas más modernas que los viejos dinosaurios, querían participar en la nueva democracia. 

Luego aquella Coalición Democrática se llamó Alianza Popular y después Partido Popular en sus sucesivos cambios y refundaciones, en donde fueron perdiendo a viejos franquistas.

Se dijo entonces que Coalición Democrática, nombre de aquella candidatura de Manuel Fraga en 1979, había visto minusvalorada su relevancia debido al pésimo resultado obtenido. Sin embargo, dicha candidatura tuvo una gran importancia en la construcción de la actual Constitución.

Coalición Democrática supuso la primera refundación de la derecha en la actual democracia, abandonando el carácter neofranquista que la caracterizó hasta 1977 para abrazar un centro-derecha democrático y constitucional.

Si vemos sus lemas de campaña es muy complicado adivinar que eran los viejos franquistas. Hablaban de progreso, de centrarse, de proteger la libertad y garantizar el orden. Era según decían, una Coalición Democrática.

Cuando estuvieron dentro del gobierno de la dictadura de Franco era imposible hablar de esos temas que ahora pregonaban, y mucho menos defenderlos desde dentro de los Consejos de Ministros o desde los Gobiernos Civiles. Pero enseguida cambiaron de traje.

Así que efectivamente, como sospechamos todos, lo de engañar al votante viene de muy lejos. De esto han pasado 44 años, la mayoría de aquellos votantes hoy tendrán o tendrían entre 70 y 110 años de edad. Era otra España, pero los mecanismos de querer engañar se mantienen, disfrazados de nuevas tecnologías.


5.2.23

Un excomunista podría ser el nuevo Presidente de España


No es bueno olvidar los pasados, pues las hemerotecas te los recuerdan. Somos dueños de nuestras decisiones en toda nuestra vida y tenemos que admitir que a veces nos podemos equivocar. Lo malo es pensar que siempre has tenido razón, aunque las razones sean tan distantes que marean. Es el caso del economista y político Ramón Tamames.

Que Ramón Tamames sea el elegido por VOX como su candidato para Presidente del Gobierno de España en su posible o imposible futura moción de censura contra el gobierno socialista suena curioso, si no fuera porque parece real y lo vemos desde el punto triste de no poder entender casi nada.

No es solo un despropósito contra Tamames, tampoco lo es solo contra VOX, mucho menos contra el PSOE que es quien gobierna, sino contra todos los que asistimos en España a derivas peligrosas, torpes, infantiles o peligrosas.

No todo vale y sin duda jugar con un señor mayor muy cabreado, que pasó desde el PCE e IU como líder madrileño a su alcaldía dimitiendo como concejal al poco tiempo, a moverse y pasearse por el CDS de Suárez, terminando ahora dudando sobre sí ser o no ser el cabeza de cartel de VOX como Presidente del Gobierno, es una jugada que le podría salir mal a todos los actores de este teatro melodramático.

Todos desde la idiotez peligrosa podemos estar deseosos de que esto finalmente suceda, de que podamos ver a Ramón Tamames, un en su momento reputado economista de izquierdas, defender los programas de la extrema derecha española contra los socialistas. Puede hacer gracia, pero gracia peligrosa.

El Congreso de los Diputados, las Cortes Generales, la Democracia en España se merecen un respeto que tanto tránsfuga absurdo y sin sentido no se tienen consigo mismos. Alguien debería explicar que por encima de las gracias e idioteces, está el respeto a la lógica, pues hay millones de españoles observando, y no siempre de forma calmada.

Una persona que ingresa en el PCE en el año 1956, que desde 1976 es miembro de su Comité Ejecutivo hasta que abandona el partido en el año 1981pero sin dejar de pertenecer a grupos afines hasta que en el año 1986 participa en la creación de IU y que en el año 1989 abandona este partido que ayuda a fundar para pasarse al CDS de Suárez, un partido de Centro Democrático y Social, no parece el ejemplo ideal para ser candidato a la Presidencia del Gobierno de España.