5.2.23

Ramón Tamames quiere ser Presidente del Gobierno de España


Que Ramón Tamames sea el elegido por VOX para Presidente del Gobierno de España en su posible o imposible futura moción de censura contra el gobierno socialista suena a chiste, si no fuera porque parece real y lo vemos desde el punto triste de no poder entender casi nada.

No es solo un despropósito contra Tamames, tampoco contra VOX, muchos menos contra el PSOE, sino contra todos los que asistimos en España a derivas peligrosas, torpes, infantiles y peligrosas.

No todo vale y sin duda jugar con un señor mayor muy cabreado, que pasó desde el PCE e IU como líder madrileño a su alcaldía dimitiendo como concejal al poco tiempo, a moverse y pasearse por el CDS de Suárez, terminando ahora dudando sobre sí ser cabeza de cartel de VOX, es una jugada que le podría salir mal a todos los actores de este teatro melodramático.

Todos desde la idiotez peligrosa podemos estar deseosos de que esto finalmente suceda, de que podamos ver a Ramón Tamames, un en su momento reputado economista de izquierdas, defender los programas de la extrema derecha española contra los socialistas. Puede hacer gracia, pero gracia peligrosa.

El Congreso de los Diputados, las Cortes Generales, la Democracia en España se merecen un respeto que tanto tránsfuga absurdo y sin sentido no se tienen consigo mismos. Alguien debería explicar que por encima de las gracias e idioteces, está el respeto a la lógica, pues hay millones de españoles observando, y no siempre de forma calmada.

4.2.23

La abstención en la votación a la actual Constitución


Cuando en España nos dispusimos a votar la actual Constitución, la que cerraba el periodo de la Dictadura de Franco para abrir una democracia monárquica y parlamentaria, no todos los partidos que acababan de nacer estaban de acuerdo con aquella Constitución ni con que los españoles dieran el SI al texto de la Carta Magna.

Era el año 1978 y votaron el 67% de los españoles, y aunque el 91% votó que SI, no debemos olvidarnos del peso de esa abstención de cerca de 9 millones de españoles incluidas las abstenciones técnicas, ni tampoco de los 660.000 votos en blanco o nulos, que para estar en el inicio de una democracia, indica claramente que ya en ese momento había muchos españoles concienciados.

Los 15,7 millones de españoles que ratificaron con un SI la Constitución en 1978 son menos a los 18,6 millones que votaron en las elecciones de 1977, o los 21,5 millones de los que votaron en el año 1982. 

Arriba podemos ver una pegatina de un partido republicano que no desea firmar el mensaje, solicitando la abstención en aquel 1978.