7.6.22

Consejos sencillos para aprender a escribir mejor

Preguntaban el otro día en la radio a varios escritores diversos, por aquellos consejos fáciles para escritores noveles, para mejorar sus técnicas a la hora de aprender a escribir… literariamente mejor, cuando hoy todos queremos escribir y no todos sabemos lo suficiente de un oficio complejo.

Uno de los contertulios respondía: Leer, leer, leer, leer.

Yo diría que leer, escribir, leer, escribir, leer, escribir.

Nada hay mejor para aprender que practicar. 

Aprender practicado y recibiendo críticas. 

Dando a corregir a tus peores y cercanos críticos y amigos, a los más duros, a los que con confianza te dirán que no les gusta, qué hay que cambiar, aquello que según el lector crítico debes mejorar.

Y leer mucho y a muchos. 

Destripar los escritos de otros, aprender a ser crítico, a descubrir los trucos de la escritura ajena, a darle la vuelta al traje y descubrir las costuras de la escritura ajena.

Escribir ayuda mucho a cada persona, aunque no sea una escritura que vaya buscando la publicación. Es en realidad una pequeña terapia personal, pero que debemos cuidar, mejorar, aprender a practicar con mas calidad cada día.

Cortapichinas y espachurrar ¿palabras bonitas?

Espachurrar o despachurrar es una palabra que me produce simpatía aun siendo una acción violenta. Pero me gusta. No tanto la acción que contiene como la palabra en sí misma. No sucede con otras muchas palabras. No tanto por lo que significan como por su sonido.

Pene o polla no me gusta nada, pichina me parece mucho más simpática. ¿Alguien sabe lo que es un cortapichinas o tijereta? Os la dejo arriba, para que os conozcáis.

Espachurrar es aplastar una cosa estrujándola o apretándola con fuerza hasta destrozarla. Pero es también estropear el final de una película, de una novela, contando su contenido o su final. 

Y es además dejar a quien te escuchar sin posibilidad de réplica, cortado, sin posibilidades para que se defienda. Viene de la palabras más antigua “Despanchurrar” que significaría reventar la barriga, las tripas, hasta dejarlo hecho unos zorros. 

Efectivamente, es más fino espachurrar que despanchurrar, que parece más bestia, más inhumano aunque el resultado sea el mismo.

Por desgracia hay cierta tendencia humana a espachurrar a los cortapichinas en cuenta las vemos cerca. Es ley humana.