27.5.22

A sus órdenes, señores gobernantes de no saber hablar

Estamos en unos tiempos complicados para todo el mundo. Si acaso excepto para los que no quieren ver nada de lo que sucede. No, tranquilos que no pienso enumerar problemas, no he venido para eso, sino para si acaso enumeras soluciones. ¿No somos capaces de hablar más entre nosotros? 

He dicho hablar, con palabras, mirándonos, con calma, con diálogo, con sonrisas, con un vinito y unas patatas bravas.

Hemos perdido nuestra capacidad ancestral de hablar, de dialogar, de comunicarnos entre personas con personas, de incluso llegar a unos acuerdos. Ya no sirve todo esto que hemos organizado alrededor de nosotros. Ni sirven los medios de comunicación, ni las Redes sociales, ni los cabreos o insultos, las postverdades, las mentiras o las trampas.

Y lo curioso es que todo sabemos que todo esto no sirve de nada, excepto de llevarnos poco a poco hacia el abismo.

Rusia a invadido a Ucrania por no hablar lo suficiente. Lo sabemos todos. Pero esa falta de diálogo llevan encima de su debilidad muchos miles de muertos, ciudades destrozadas y una Europa herida. 

Por no hablar lo suficiente. Cuando acabe la guerra, cuando sea, se llegará a un acuerdo de paz que se podría haber logrado la semana antes de empezar la invasión y los primeros bombardeos.

Y así es todo en estos tiempos. Ya, no son los primeros en los que demostramos que somos incapaces de saber hablar. pero todos ellos han acabado de la misma manera. 

Cómo y qué aprender en el siglo XXI para encontrar trabajo de calidad

Estamos en el siglo XXI y la forma de adquirir conocimientos y el tipo de formación que necesitan de nosotros es diferente a lo que hasta ahora habíamos conocido. No muy diferente, pero sí con algunos conceptos que está bien tener en cuenta para optimizar nuestros propios recursos formativos.

Además de la formación reglada de la escuela o la universidad debemos tener añadidos formativos en disciplinas laterales que completen y sobre todo otorguen personalidad al conjunto de nuestra formación. Hay que diferenciarse de nuestra competencia y para ello debemos complementar nuestra formación propia con unos conocimientos específicos de las materias que deseemos potenciar. Sin olvidarnos nunca de que dominar las nuevas tecnologías ya no son un complemento sino una necesidad imprescindible.

Debemos ser unas personas activas en la vida y demostrar que lo hemos sido en nuestros trabajos anteriores, emocionalmente debemos saber dominar nuestros impulsos y tener una vida cultural y formativa amplia y constante. Nuestras habilidades sociales se deben ver y se tienen que dejar notar en nuestras explicaciones.

Es muy importante saber comunicar y hablar en público e incluso defender ante otros nuestras posturas, tener capacidad de innovación, de trabajo en equipo, de resolver problemas, de ser críticos razonando las diferencias, de actuar ante casi todo tipo de situaciones, sean en solitario o en grupo, para demostrar que se sabe poner en funcionamiento todo el conocimiento adquirido.
 
Debes disponer de buenas herramientas de formación personal. Un ordenador y una buena conexión a internet es básico, pero esto no sirve de nada si no están acompañados de los programas necesarios. Una buena base de datos con todo lo concerniente a tu carrera laboral y formativa es insustituible, llena de mucha información de todo tipo. Pero también una excelente biblioteca debe formar parte de tus herramientas básicas. Sin tener a mano los conocimientos que otros antes ya han publicado es complicado poder ampliar los conocimientos.