23.3.22

Las Guerras modernas se ganan en las ciudades. Destrozándolas


Podríamos decir que esto que vemos en la imagen es Ucrania, y daría igual. Es Siria y la imagen se repite. Se destrozan ciudades enteras, se rompen las convivencias sociales de ciudades enteras por geoestrategias, que así lo laman ahora al joder a las sociedades. Una ciudad destruida ya nunca se puede volver a reconstruir. Es mentira. Aunque se intente, sale otra ciudad diferente.

Una ciudad destrozada se muere, pues se han muerto sus habitantes. O han huido. La España de 1939 nunca pudo ser la España de 1936. Por culpa de un Dictador, pero sobre todo por culpa de los miles y miles españoles que fueron asesinados en ambos bandos, mas, mucho más desde el vencedor, como sucede siempre.

A Europa en 1945 le sucedió lo mismo. Y a Siria, Irak, Irán o ahora Ucrania. 

Las ciudades se destrozan y queda el descampado, el solar, pero ya nunca la ciudad, pues a ella, a esos lugares, no vuelven los mismos, ni con las mismas ganas, ni vuelve la vida del barrio, ni sus mismo comercios, ni su historia anterior, pues todo queda manchado de sangre.

Las guerras ya no se pelean en los campos, llevamos décadas en los que los que las practican con oficio las juegan dentro de las ciudades. No sirve ganar al enemigo en el campo de batalla, hay que ganarle en las Ciudades de Batalla.

Callarnos es alentar a los violentos manipuladores


En todas las guerras no hay malos ni buenos, hay inocentes y culpables, hay gentes que ordenan y gentes que mueren sin entender casi nada. Pero lo que sí hay en todas las guerras son mentiras, manipulaciones, falsedades creadas para manipular la opinión pública. Y en la invasión de Ucrania por parte de Rusia no podía ser de otra forma. Estoy seguro que por ambos bandos.

Nunca ha existido esta portada de la revista Time, la de Putin, en cambio sí ha existido la otra, la del tanque. pero en algunos medios para demostrar que la revista Time estaba en contra de Rusia y llamaba a Putin un Hitler cualquiera, se ha ido publicitando por redes la la de la izquierda.

Las guerras son tremendas, se pierde el valor de la vida, pero también el de la verdad, el de la honestidad más básica, aunque estés en tu casa tranquilamente. Nos quieren manipular a todos, y no debemos dejarnos, para que no avancemos hacia la violencia desde los silencios.