10.10.21

El juego del calamar es mucho más que una Serie. No se os ocurra verla


La serie "El juego del calamar" es la clásica bofetada en los morros que cada uno puede tomarse como le venga en gana. Personas contra personas, para salvar la vida pero solo en teoría, pues al final solo quedará uno o una persona viva (o no), y a costa de no se sabe bien qué enemigos, escondidos entre todos nosotros, con o sin careta, pero muchas veces tan dentro y cerca de nuestro propio grupo, que no los reconocemos aunque nos jodan a patadas creyendo que lo hacen por nuestro bien. 

Es la vida misma, aunque también podemos pensar que es un juego como el ajedrez que también trata de comerte fichas a garrotazos, pues enseguida hay recambios y se vuelven a poner otras fichas en el tablero de la muerte y el mate. 

Francisco de Goya creo que ya debió ver esta serie de "El juego del calamar" a principios del siglo XIX, antes de algunos de sus grabados y pinturas. Estoy seguro de ello.

Somos bichos con número que nos mueven como quieren y nos cuentan batallas o juegos, simplemente o para entretenerse o para jodernos. Nuestros números reales figuran indicados en la cartilla del banco, algunos solo con ceros y otros con esos mismos ceros pero con numericos delante. Según el número en la vida juegas con ventaja o sin ella.

Somos meras hormigas con las que jugar y eso cuando te lo cuentan a la cara…, pues jode un huevo. No eres el timonel ni tan siquiera de tus amigos, a los que crees que eliges.

Yo os recomiendo NO VER la serie "El juego del calamar" para no sufrir ante la verdad, aunque esté de moda todo esto, la serie y el sufrir. Pero que te digan lo mierda que somos no es de agradecer. 

Y encima van todos los que ven esta serie y piden una segunda parte, una continuación. ¿Pero no os ha quedado claro lo mierda que podemos ser? ¿Queréis más? ¡Jope!

8.10.21

Ya estamos en la Crisis Social y de Identidad. Tranquilos, también esto se curará

Llevo un par de días cabreándome a velocidad absurda. Digo absurda porque no sirve de nada, sé que no sirve de nada, no porque no tenga motivos para convertirme en un ser de lo más común que vive en un permanente estado de cabreo mal gestionado. 

Estamos en tiempos revueltos, vacíos y tontos, y simplemente está viniendo lo que yo ya predije (por escrito) que vendría tras la pandemia. Unos tiempos de crisis sociales, de pérdida de identidades grupales, de cambios falsos y negativos por dos años mal gestionados y que en realidad son mucho tiempo aunque dicho de golpe parezca un simple número corto. 

Hemos perdido dos años, pero lo peor es que no hemos sabido gestionarlos pensando en el futuro, sino solo en ese presente duro que nos enfermaba sin poderlo controlar. Había que intentar controlar la pandemia, pero también había que hacerlo sabiendo que se saldría, por si acaso al menos.

Insisto en que no solo Sanidad tenía que haber gestionado estos tiempos, sino también sociología, economía social, psicología, política o incluso antropología.