20.8.21

Pandemia (35) ¿En qué punto estamos en agosto 2021?


Llevaba más de dos meses sin dedicar una entrada a la pandemia del COVID, aunque he seguido hablando de ella con puntadas pero casi sin hilo. Hoy me toca volver, pues a la relajación de todos, incluido este leve escritor de nada, se unen datos preocupantes que no siempre salen bien a la información. ¿En qué punto de la Pandemia del COVID, estamos en este agosto 2021?

Estamos inmersos en la Variante Delta que todos sabemos ya, es una transformación del virus original que nos está jodiendo el verano aunque disimulemos. Y no, no soy agorero. Voy a dar datos.

Ayer 19 de agosto tuvimos 725.000 nuevos contagios de COVID en todo el mundo. Cifra que ya creíamos superada desde mitad de mayo. Incluso los fallecimientos de esta semana en todo el mundo son cifras similares a las de principio de junio, perdiendo todas las bajadas de muertes que habíamos tenido en las semanas anteriores. 

Todos sabemos que el nivel de vacunación es altísimo en algunos países, bajísimo en otros países, en un descontrol complicado de explicar y por ello de entender. Mientras el COVID sea una pandemia globalizada, no aplicar la vacunación de forma globalizada es poner tiritas temporales. A lo sumo puntos de aproximación ante una herida que no deja de sangrar.

Podríamos creernos que lo que sucede es que los nuevos contagios están afectando a los países pobres sin vacunación. Pero tampoco es cierto eso. 

Ayer en los EEUU hubo 155.000 contagios nuevos. En Brasil 36.000. En Reino Unido otros 36.000. En Japón 24.000, un país que en estos ya muchos meses acumula en total la cuarta parte de contagios que en España y que en estas semanas le dobla en casos diarios.

Pero vayamos un momento a Israel. Con más de un 60% de personas vacunadas con las dos dosis desde hace semanas (España está en un 64,7% en estos momentos), son casi 8.000 los nuevos casos cada día, siendo que todavía no ha llegado al millón de contagiados en la totalidad de meses. Tiene unos pocos casos menos de contagios diarios que en España, pero en la suma del total tienen 5 veces menos de casos. Es decir, en estas semanas está sufriendo lo que no sufrió en los meses anteriores.

Su tasa de positividad es del 5,5% con arreglo a los numerosos test que realiza, pero en Aragón estamos en un 9,6% ayer y un 13% anteayer. Cuidado con estos números. Indican muchas cosas y no son positivos para Aragón, que aunque creamos que tenemos la situación dominada, deberíamos no subir del 4% de positividad.

Es verdad que Israel vacunó muy pronto, entre enero y febrero, y la variante Delta esté consiguiendo en este Agosto saltarse parte de la vacuna que ya lleva seis meses puesta. No se sabe bien si esto es totalmente cierto. 

Por ello en Israel ya se está vacunando con una tercera dosis de Pfizer a los mayores de 60 años, aunque esta medida la va a cambiar para que se ponga a los ciudadanos de Israel mayores de 40 años. Los EEUU están estudiando estas medidas para ver si las aplica en septiembre.

Algunos estudios dicen que lo que en marzo era una eficacia de la vacuna Pfizer que rondaba el 90% en este veranos se está detectando que ha bajado hasta un 40%. Pero todos estos estudios están en entredicho pues las presiones de las farmacéuticas es brutal para hacer enormes negocios. 

Y mientras tanto, otra vez más los países sin recursos se quedan frenados en sus aspiraciones lógicas de recibir algunas dosis de vacunas. Mientras todo el mundo no está vacunado, y existan tratamientos que actúen en los inicios de la enfermedad para controlar y prevenir los contagios, no podremos decir que esta pandemia está controlada.



Afganistán (04) Lo peor que soportamos es que nos engañen


Nada soportamos peor los ciudadanos de calle que el que se nos trate como a niños, el que se nos engañe con explicaciones infantiles, con mentiras encubiertas, no tanto restando información—que también— como dándonos información que nos quiere llevar a esto marco mental.

Podría poner el ejemplo de una ministra que el otro día quería explicar la inexplicable subida constante del precio de la energía doméstica, lanzando la culpa a Putin, que nos pilla tan lejos que produce sonrisas escuchar eso. Es verdad que sube en media Europa, pero en España con nuestro nivel de sueldos las subidas son más dolorosas que en Francia o Alemania, País Bajos o Suiza, por poner ejemplos.

Pero ahora quiero entrar otra vez en Afganistán. Ese drama del 2021 que nadie esperaba. ¿Nadie?

Es curioso que algunos deportistas hayan posico salir de Afganistán unos días antes del estallido y que tengamos que admitir que los EEUU no sabían de una rapidez extrema. Pero el caso más curioso es el de dos personas que están en España, que él llevaba las redes sociales de un Ministro de Afganistán y era familiar del mismo, y que una semana antes de que Kabul se hundiera con la entrada de los talibanes, había recibido la nota de que tenía que huir de allí hacia Europa pues estaba en las listas de los que buscarían una semana después.

En las películas nos dicen que los espías son muy listos y se las saben todas. Los de EEUU, los del Mosad o los del CNI español. Pero resulta que saben menos que el sobrino de un ministro al que mantenemos en el poder. Que sale con lo puesto y con su esposa de vacaciones a España como turista, y la información que le llega no la conoce nadie. ¿Nadie?

También podemos pensar —y la culpa la tienen los que nos mienten—que toda esta avanzada tan rápida de los talibanes se sabía y por motivos que de momento desconocemos, se dejó hacer, y ya iremos viendo. De momento seguimos pensando que todo esto nos pilla muy lejos, sin darnos cuenta de que es otro error sencillo de entender. 

El mundo hoy es tan pequeño, está a tan poca distancia en tiempo, que cualquier cosa nos afecta a todos. Y si hay duda, preguntarle al COVID.