10.3.21

Si las vacunas son la solución ¿Por qué tardan tanto?


Dice hoy el Presidente del Gobierno que la mejor política económica hoy es vacunarse. Y acierta totalmente. La gran duda, la "Dudísima que no entiendo" es que sabiéndolo en Europa y además diciéndolo en sede parlamentaria española, no estemos vacunando como posesos y de forma masiva. No se trata de saber quien es el responsable, se trata de ser capaces de encontrar soluciones. Estamos a mitad de marzo, empezamos a vacunar hace tres meses, y estamos todos los días leyendo que la próxima semana será peor y con menos dosis, mientras se nos ríen diciendo que en verano será la leche puñetera de tantos vacunados como vamos a tener. 

¿Que no hay dosis suficientes? Pero seamos sinceros, eso es culpa de todos los Gobiernos de Europa. No busquemos ni excusas ni explicaciones a la incapacidad. Sabemos cuál es la solución para que nos afecte menos en la salud y en la economía y NO ESTAMOS FABRICANDO vacunas de firma brutal como si estuviéramos en guerra. 

Cuando hay un conflicto mundial hay que poner todos los mecanismos legales, productivos, organizativos a la órdenes de la sociedad. Tenemos las fórmulas de media docena de vacunas, estamos de forma lentísima aprobando otras vacunas distintas y que para su comercialización hay que reunirse como si fuera la Junta de Vacunas de una Comunidad de barrio. ¿De verdad la solución está en esas aprobaciones y vamos tan lentos? 

Nos reunimos mil veces más para ver si cerramos o aumentamos las restricciones, que para ver si somos capaces de tener más y más vacunas, de diseñar procesos de vacunación que sean más eficaces para frenar los contagios. Y además tenemos los hu… tenemos la palabra para decir que esa es la mejor política económica. La historia pondrá a cada uno en su sitio, y lo saben.

Educación preescolar - La curiosidad es la mejor herramienta para aprender

La curiosidad que tiene el niño de forma natural le permite y refuerza el aprender más rápido. El niño que no es curioso tardará más en aprender más cosas. Para acumular conocimientos el niño emplea la curiosidad y la repetición. Por eso quiere que siempre le contemos el mismo cuento y le hablemos de lo mismo una y otra vez. En cada repetición se va quedando con partes de la historia y se aprende los giros, los gestos, la miradas, las voces. Va sumando partes y aprende por acumulación. 

Los niños aprenden de su curiosidad, pero aprenden lo bueno y lo malo. Por eso es importante qué aprendan dirigidos por sus adultos, y que lo que observen sea entretenido y alegre para que le sea divertido repetirlo. Y que aprendan en positivo.

Siempre debemos responder a sus preguntas aunque a veces no tengan una respuesta sencilla. Es mejor responder que no lo sabemos pero lo vamos a investigar, que nos vamos a preocupar en mirar la respuesta, que no responderle. 

Él necesita creer que tenemos respuesta para todo, pero admite que no las tengamos en ese momento. Como necesita explicaciones de todo, tenemos la obligación de dárselas para hacerle crecer dentro de su imaginación y curiosidad. Él confía siempre en su mentor, en quien le resuelve todos sus problemas. Y no le debemos defraudar.