17.1.21

Así nos ven. Los Cinco de Central Park. Una seria de Netflix muy dura


No es bueno estar pegado dos días al televisor para ver una seria dura, triste, de injusticias contra minorías, por mucho que termine bien y sobre todo porque mientras la veía ya sabía que fueron ciertas las historias que cuenta, y uno se siente muy mal al observar lo mierda que es la sociedad a veces. Sea americana o española, pues las injusticias que nos parecen imposibles, solo lo son si cerramos los ojos. 

'Así nos ven' cuenta la historia del suceso y juicio conocido como Los Cinco de Central Park y es la historia de las clásicas manipulaciones que la policía y la justicia ofrece en los EEUU contra los negros o los latinos por no ser “blanco como ellos” aunque ya sean casi más en número aunque no sean tan influyentes. 

No soporto este tipo de historias, pues no soporto las injusticias contada contra los morros del espectador pasivo. Nos la recomendó una amiga y hay que vigilarla de cerca, pues tiene unos deseos de ver injusticias que no encajan conmigo. A mi me gusta intentar resolver las injusticias o quejarme… no simplemente contemplarlas y ponerme de mala hostia.

16.1.21

Pues que me apetece volver a fumar. ¿Qué hago?


Yo hace ya igual 15 años que no me fumo nada, que podría parecer todo un éxito, pero no, es simplemente una decisión tonta. 

Yo nunca he sido fumador, pero he fumado algunos cigarrillos y puros y sobre todo tabaco de pipa muy de vez en cuando, como quien se toma un whisky por caer en el pecado. Bueno, no tanto, que con el whisky de variada procedencia la amistad es mucho más sincera que con el tabaco. 

Pues eso, que no fumo desde hace mucho y me apetece dar unas chupadas a una pipa. No está el corazón ni la edad para muchas tonterías, sin exagerar tampoco que sigo siendo un tipo con suerte, pero… ¿y si me fumo una pipa y otra y otra pues las primeras nunca gustan y tienes que estar al menos un par de semanas hasta que la lengua deje de estar quemada, y entonces me gusta? 

Yo con 50 años me controlaba bien y si decía que no fumaba, punto y pelota. ¿Pero con 65 años será igual? ¿No caeré en la trampa de que para lo que me queda en el convento…? 

Y luego está lo más grave. ¿Cómo convezco a la familia de que quiero fumar en pipa como un hombre cualquiera? ¿Me seguirán hablando y ya seré todavía más un apestado y con razón? ¡¡Joder, qué dilema!!