24.11.20

No es no. Y es muy sencillo de entender


No me duelen los golpes, y no me duelen porque nunca, por suerte, me los dieron. 

Pero me duele el alma, me duelen sus insultos, sus faltas de respeto. Me duele todo aquello que prometías y no cumplías.

Y aquellos tacones de aguja que no quería llevar, aún me provocan rozaduras en los talones.

Me duelen tus palabras machistas, menospreciando a todas las mujeres, tratándonos como objetos o esclavas.

Me duele y me queda el miedo, pues tardé tiempo en pensar que no toda la especie era como él, y aún puedo decir que tengo cierto respeto a la noche, a la soledad, a las voces.

No me duelen solo los golpes, ¡NO!, me duelen los cuerpos desnudos, visto como juguetes, humillados por hombres, me hacen heridas los celos, el control de la vida de una mujer. 

Violencia de género no son sólo las palizas. 

Antes de todo eso hay muchas señales que no se ven o no queremos ver, que nos pueden parecer normales. 

Pero no es normal que nos digan qué llevar puesto, que nos dejen en ridículo que nos controlen con quien hablamos, donde estamos, y que a veces las mujeres seamos juguetes en manos de hombres que piensan que solo les podemos servir para pasar un rato y tener hijos. 

Por las que se fueron, por las que lucharon y luchan, por todas y sin duda por los hombres que apoyan esta causa.  

NO, ES NO.


Laura Puente Ajovín

La primera viñeta de Máximo en El País, 1974


Esta es la primera viñeta que publicó el diario El País, realizada por el dibujante Máximo para su primer número del año 1974. 

Era la constatación del galimatías lleno de engaños y trampas que por aquellos tiempos se intentaba con la débil oposición al Franquismo, con Espíritus del 12 de Febrero incluidos, cambios que eran juegos de manos para engañar al personal demócrata que desde la intelectualidad del interior intentaba una España ligeramente europea.