22.11.20

¿Dónde se ha podido organizar una sociedad sin política en los últimos 4.000 años?


Los ciudadanos de los países occidentales nacidos a partir de 1980, sobre todo los nacidos a partir de 1990, están en una situación social preocupante y casi me atrevería a decir que peligrosa. Y creo que sobre todo en Europa no se está dando importancia a su cambios social. Estos jóvenes y algunos ya no tan jóvenes han sufrido en sus carnes la Crisis del 2008 que comenzó cuando ellos tenían que conquistar el mundo laboral, el de la independencia económica. Y hoy, en 2020 no solo están peor sino que además no están viendo ninguna salida a corto plazo.

Así que la desafección política y social es un hecho, una clave para entender los caminos que se van a ir abriendo en los próximos años, para entender descontentos, acciones de desobediencia pasiva (o no) y sobre todo para comprender aunque no nos guste, el camino que va a tomar la Europa próxima llena de dudas y de peligros, aunque sonriamos ahora sobre eso.

Como se nos dice en algunos estudios profundos, estos problemas, bien distintos según zonas, se han asentado sobre todo en la Europa del Sur, en el África subsahariana, en Latinoamérica y en los países de habla inglesa. Las zonas que más esperaban de su futuro y que han visto perder lo conseguido y admitir que su vida no será de la misma calidad que la de sus padres, y en algunos casos ni como la de sus abuelos. 

Esta realidad si no la revertimos en un plazo breve nos llevará a cambios importantes en la política que ya una mayoría amplia considera inútil, incapaz y sobre todo obsoleta. Sin política aunque nos digan otra cosa, es imposible vivir. Llevamos miles de años viviendo CON la política y cuando esta falla, falla todo el sistema llevando a un caos la forma social. De momento no hemos sido capaces de encontrar otra fórmula que la sustituya. 

Faltan líderes mundiales que sepan ver y observar, escuchar y explicar. No tiene lógica que el Sentido Común venga desde líderes religiosos, y no desde líderes sociales o intelectuales. la política está MUY mal vista y eso es un déficit que hay que revertir, pues dentro de ella hay cada día más personas que precisamente desean eso, que odiemos a la política. 

¿Dónde y cuando se ha podido organizar una sociedad sin política a lo largo de los últimos 4.000 años? 

El Papa Francisco I habla de economía con economistas y empresarios


El Papa Francisco I en una reunión en Asís con 2.000 jóvenes economistas y empresarios les ha pedido que busquen un nuevo modelo económico que sea más equilibrado para después de este periodo de pandemia, un modelo económico más sostenible, más humano, que se fije primero en el bien común y que no se creen beneficios ficticios por encima de ese bien común hacia la sociedad. Han sido tres días de reflexiones sobre la economía del futuro, "La Economía de Francisco de Asís" se dijo, pues el actual modelo no es sostenible durante mucho más tiempo ya que sobre todo genera desigualdad entre extensos grupos de la población de todo el mundo.

El Papa Francisco I ha dicho que somos capaces de encontrar mejores modelos económicos que no busquen las ganancias rápidas, que sean capaces de analizar sobre todo el coste humano de esos beneficios en los ámbitos humano, social y ambiental. Hay que buscar el desarrollo humano a través de nuevos modelos económicos que beneficien a todos.

Tras esta pandemia hay que huir del consumismo desaforado, del egoísmo de la autodefensa absurda, admitiendo que de todas las Crisis se sale diferente, peor o mejor, pero sin duda diferente. Hay que aprovechar —ha dicho— la oportunidad de la Crisis para poner la nueva economía al servicio común.

Entre los casi 2.000 participantes telemáticos —un 56% hombre y un 44% mujeres todos menores de 35 años y seleccionados por su investigación económica anterior— quiere crear una Red Mundial de Líderes con capacidad para influir en el cambio social hacia un pensamiento económico más humano y sostenible.

Los pobres, los más afectados por todas las crisis económicas anteriores, deben tomar la palabra —ha insistido— pues tienen la dignidad suficiente para entrar en estas discusiones. Nuestra labor, la de todos, no debe ser darles subsistencia sino dejarles que influyan en el funcionamiento de la sociedad.