3.11.20

Bienestar emocional y Covid-19. Cómo defendernos

En estos tiempos en que se nos presenta una Segunda Ola de Covid-19, con un alto número de contagios, con estado de alarma, con toque de queda… la única enfermedad que sufre la sociedad no es el covid. NO.

Hay un trasfondo que va más allá.

Hablo de la incertidumbre, del miedo a perder el trabajo, pues muchos negocios cierran por falta de clientes, miedo a contraer la enfermedad, a no tener que comer, que hacer. Es pues un estado de inquietud constante.

Para que esta situación no afecte en exceso a nuestro bienestar emocional se recomiendan una serie de ideas, que podemos tener en cuenta.

 Mantén tus rutinas de siempre

 Adecua las comidas a unos horarios ya fijos y conocidos

 El sueño es necesario y reparador y debes descansar bien

 Realiza ejercicio físico diario incluso más que antes de la pandemia

 No estés todo el día delante de ordenadores o tablets

 Mantén una comunicación fluida con tus seres queridos (familia, amistades) e incluso con personas menos conocidas. Intenta hablar con quien no puedes ver en estos tiempos

 Únete a acciones comunitarias y ayuda a la sociedad

 Evita la sobre información que no sirve mas que para asustarte

 Cuida el consumo de redes sociales sobre todo las negativas y violentas verbalmente

He podido comprobar durante estos meses, (casi ocho desde que se declaró el estado de alarma y confinamiento domiciliario), la importancia de tener la mente distraída, lo necesarias que son las relaciones sociales, aunque sea a través de una videollamada para ver a esas personas importantes y saber que están bien.

Pero tengo especialmente claro que un exceso de información no beneficia al estado mental. 

Estar informados si, pero lo justo y preciso para saber un poco como está la situación, pero no es nada sano estar 24 horas al día hablando del mismo tema, pues la mente no descansa y se genera un mayor estado de rabia, inquietud, impotencia, ansiedad.

Y finalmente busca apoyo en la gente que te rodea o deja que te ayude un profesional si lo crees necesario.

             Laura Puente Ajovín  

1.11.20

La violencia callejera contra la pandemia: ¿Nace casual o en despachos?


Parece lógico entender que la pequeña (de momento) ola de altercados violentos que se están produciendo en las calles de algunas ciudades europeas y españolas sea entendible como algo perfectamente organizado, a la vez que aleatorio y producto de muchos factores sociales, entre ellos varios que no tienen nada que ver con la pandemia y los confinamientos. 

Hay descontento, hay cansancios diversos y distintos, hay unas crecientes dificultades económicas, y hay ganas de manipular a los jóvenes, falta de futuro y de trabajo y una cultura casi nula en el trabajo para la sociedad. Mezclado todo, sale un caldo de cultivo propagador y peligroso. 

Una parte de ellos son negacionistas contra la pandemia y el COVID, pero otra y mucho más grande y organizada son cabreadores contumaces, sean anarquistas violentos, okupas de variado motivo, extremistas de derechas que quieren joder el sistema, etc. 

El caso es “estar” y salir a demostrar descontento, aunque ese descontento entendible sea manipulado por adultos de despacho. 

En Madrid este viernes, el día anterior a los altercados violentos, se desalojaron un total de 105 fiestas privadas en domicilios por parte de la Policía Municipal, que intervino, además, en 22 botellones y en 16 locales de ocio abiertos pasada la hora del cierre. ¿Cuántas fiestas privadas quedaron sin ser detectados en una ciudad tan grande? ¿Cuántos de ellos tras las fiestas se fueron a quemar contenedores?

Barcelona, Madrid, Burgos, Vitoria, Málaga, Logroño, Valencia, Santander son algunas de las ciudades en las que este sábado la violencia de unos pocos centenares de jóvenes han roto los silencios y confinamientos. Estaremos atentos.