25.10.20

Las nuevas generaciones están hasta los huevos. Vosotros mismos

Esta viñeta es de 1978, del semanario Andalán, de hace 42 años, de cuando yo era joven. Y seguimos en las mismas. Peleándonos nosotros mismos contra nosotros mismos. El propio poder utiliza muñecos de guiñol para mandar a la pelea que en realidad se vuelven contra el mismo poder de forma indirecta. La sociedad española no está admitiendo estas peleas de gallos tontos y se rebela con la desobediencia simple.

El Poder (con mayúsculas) NO se tiene que preguntar por los motivos que llevan a los jóvenes al ocio alcohólico de la noche. A la desobediencia y al descontrol, al reírse de todo lo que puede. No debe preguntárselo pues ya sabe la respuesta a poco que sean ligeramente inteligente.

Están hasta lo huevos de no tener futuro, de no tener trabajo, de no saber si lo que estudian sirve para algo más que para escapar a Irlanda, pues en su territorio por no tener no tienen a veces ni internet o señal de teléfono móvil. 

Nos estamos golpeando nosotros mismos en los morros, pero seguimos sin querer ni tan siquiera limpiarnos la sangre social. Bien. No pasa nada. Los daños sociales nos los estamos haciendo nosotros mismos. 

Al final tendremos que salir los viejos de las Residencias de Personas Mayores a tener que explicaros lo tontos que sois. 



24.10.20

Estar contento contigo es estarlo con los que te rodean


Si quieres hacer algo nuevo, incluso si quieres mejorar algo que ya tienes comenzado, sea en el campo laboral, cultural, artístico, de convivencia, de formación, de relaciones con otras personas, lo primero es tener "LA IDEA", la esencia del primer paso, la decisión de "hacer algo" y que siempre surge de la idea, de la decisión, incluso de una intuición, de un concepto, de una imagen que te viene a la mente.

La magia de lo nuevo, aunque sea muy pequeño, necesita una idea que te lleve a una decisión.

¿Qué quieres encontrar con tus ideas y trabajos?

La vida se trata de cansarte, de agotarte incluso… pero con aquello que te gusta y con aquello para lo que vales. Todos los días te tienes que ir a la cama convencido de que has hecho TODO lo que debías, sabías y podías hacer. Y esa es simplemente la felicidad.

Estar contento contigo mismo, para saber que has estado contento con todos los que te rodean, que les has entregado una parte diaria de tu vida, en forma distinta cada vez, pero que te has vaciado para ellos.

No puedes vaciarte para un ciudadano de Japón (o sí) pero debes vaciarte cada día para los que te rodean, sea tu familia, tus amigos, tus clientes, tus compañeros, tus vecinos de vida

Y ellos deben hacer lo mismo contigo, en la medida en que lo necesites. Llevamos millones de años haciéndolo siempre igual desde que éramos anfibios hasta ahora que tenemos internet en el bolsillo.