2.10.20

¿Por qué no queremos hacer nada por evitar el huracán?


Dejó escrito el filósofo marxista e italiano Antonio Gramsci la frase de la imagen. Estamos hablando del inicio del siglo XX, hace pues un siglo al menos. Es como si los tiempos no pasaran, o mejor dicho, como si los tiempos se movieran como las ruedas en vueltas inexorables que siempre repiten su posición sobre el barro.

El viejo mundo se muere.

El nuevo tarda en aparecer.

Y en ese claroscuro… surgen los monstruos.

Y en esas estamos, entre la incapacidad para resolver, pero no para detectar. En la turbulencia de unos tiempos que se nos llevan en volandas sin ofrecer soluciones, y con la completa convicción de que TODXS somos responsables de la tormenta, pero no queremos hacer nada para evitar el tumulto, la debacle, el huracán.

Ante la pandemia, la salud mental también es muy importante


Estamos atravesando el desierto brutal de una pandemia mundial que la lleva un millón de ciudadanos fallecidos y contabilizados de forma oficial. Pero sabemos también que tras esta pandemia vienen olas nuevas de enfermedades mentales leves y no tan leves, crecidas por los miedos, los dramas familiares unidos a la economía y el trabajo, al empobrecimiento y sobre todo a las dudas sobre el futuro.

Tenemos que levantar el alma, las ganas, vencer los miedos, salir de esta especie de depresión social, sin perder de vista el respeto a ls normas para evitar los contagios. No hay que ser una persona que piense que todo ha terminado y que ya estamos bien. Ni tampoco que esto no va en serio. 

Pero no podemos caer en el confinamiento personal total, en los miedos, en las apatías, en el hundimiento. Seguro que hay muchas más cosas que todxs podemos hacer y que compensen esas que hemos perdido momentáneamente.