10.8.20

¿Por qué en España nos faltan médicos y enfermeros?

Hay un dato que nos refleja claramente lo escasos en capacidad positiva para planificar el futuro que tenemos en España. Somos un país con un desempleo estructural constante desde hace décadas que supera los varios millones de personas desempleadas siempre. Podemos hablar de 40 años con un desempleo excesivo, muy superior al del resto de Europa.

Y curiosamente ante esta pandemia del COVID-19 nos encontramos con la falta contundente de profesionales de enfermería, de profesionales de atención geriátrica, de rastreadores y de médicos. De personal incluso en Administración sanitaria que sepan contar a los muertos. Es decir, en aquellas profesiones técnicas y mal pagadas que hoy necesitamos, no ha existido planificación para corregir estos desfases. Mal pagadas pues algunos de nuestros profesionales de la Salud se van a otros países a cobrar más.

Hay oficios conocidos por todos que necesitan una preparación suficiente y que además son esenciales para la calidad de vida. Es interesante tener otros oficios (que no pienso nombrar), pero que si no tenemos suficientes profesionales no nos sucede casi nada.

O dicho de otra manera. Tenemos cientos —cuando no miles— de Academias de Formación Continua dando constantemente cursillitos por toda España para desempleados, todos ellos de (casi) baja calidad y pero programación que han demostrado no servir para paliar el problema real. 

No tenemos profesionales de lo que se necesita. Nos sobran en otros oficios, a los que por cierto les pagamos mucho más que a los que nos intentan salvar la vida, o mucho menos pues creamos un caldo de cultivo laboral indigno, y los sindicatos son los primeros que no dicen lo suficiente para mejorar el país.

Es decir, los sindicatos creen que la mejora de las condiciones laborales pasa por la mejora de las condiciones de “sus” trabajadores afiliados que no representan el conjunto de la sociedad laboral de España. Y mientras tanto seguimos criticando todo lo que se menea, pero no somos capaces de quejarnos de lo obvio.

A España le falta planificación y en eso todos somos responsables por activa o por pasiva. ¿Nadie ha revisado los cursillitos que se dan en España? ¿Seríamos capaces de defenderlos ante un inspector europeo?

8.8.20

Viaje mental para relajar y soltar lastre

Vamos a realizar un ejercicio de relajación simple, así que antes de empezar este ejercicio ponte en un lugar cómodo, tranquilo, y donde tú te encuentres bien, a gusto. Si quieres pon incienso o un olor agradable en la sala, y una luz suave. O apaga las luces de la estancia.

Ahora cierra los ojos, controla tu respiración, lentamente respira notando esa misma respiración, dándote cuenta de las exhalaciones, de las inspiraciones….

Imagina ahora que vas de viaje en un tren a un lugar que para ti sea especial, una ciudad, una playa, un monte… un sitio donde hayas vivido algo especial.

El viaje en tren tendrá tantas paradas como años tienes tú. O si consideras que son muchas paradas, pues una cada dos o cinco años de tu vida.

En cada parada, se bajará del tren algo que te perturbe en tu vida, un lastre, un desamor, un trabajo que ya has finalizado, una experiencia negativa, un momento que deseas borrar. En cada parada del tren se va perdiendo un peso importante de tu vida pasada.


Pero también en cada estación subirá alguien o algo que aportará algo bueno a tu vida. Una persona con intereses comunes, un nuevo trabajo, una pareja, una meta fácil de cumplir, momentos especiales, algo que suba el tamaño de tu autoestima. Que te haga sentirte bien.

De esta manera, a la par que sueltas un pesado lastre que te atormenta, te darás cuenta de las cosas buenas que hay en la vida, de todo lo bueno que has hecho. E irás nivelando el peso de la vida con este viaje mental.

Y así cuando en la última parada llegues a tu destino, habrás vaciado tu equipaje de duelos y lo habrás llenado de sueños.

Y en tu destino, donde estás ahora, desconecta, relaja, escucha el sonido ambiente, déjate llevar por el momento. Intenta que todo parezca nuevo, para que poco a poco todo sea nuevo.

Céntrate de nuevo en tu respiración y haz una relajación progresiva por las partes de tu cuerpo.

Buen viaje, por la vida, por tu única vida. Y recuerda que este ejercicio lo puedes hacer tantas veces como lo necesites.

Laura Puente Ajovín