Podría parecer el anticipo del Fin del Mundo, sin duda es el Caos, esa Tormenta Perfecta que se anunciaba en las películas para entretener y que nos tiene copados de miedo y de incertidumbre ante el futuro económico. Seguro es ya, que no seremos igual si es que en algún momento volvemos a ser.
Reino Unido advierte hoy (es más que un aviso) que ya ha comprado sesenta millones de vacunas que se podría poner en el verano del año… 2021. Esto es la Guerra o como decían los Hermanos Marx: "Másssss madeeeraaaaa" pues estamos desatados. ¿Ya compramos para dentro de un año? Son ganicas de advertir quien la tiene más larga.
Al menos nuestra ministra Isabel Celaá en un alarde de sentido común ha advertido que en septiembre habrá colegio presencial pase lo que pase. Deberíamos haber tenido al menos alguna clase presencial en junio como muestra de que la Escuela no está muerta.
¿Y si tontín tonteando a este puto virus no se le logra vencer y aprende a adaptarse a vacunas y similares? No quiero nombrar a Vietnam y esos rumores tontos sino a la lógica de que al ser contagiador antes de producir síntomas, sea capaz de seguir intentando contagiar incluso desde los vacunados.
Hoy me preguntaba un amigo con mis 64 años si yo me vacunaba. Como es lógico a mi edad y mis problemas de corazón le he dicho que sí. Y él… el me ha respondido que no sabe qué hacer cuando salga la vacuna, pues no cree en estas vacunas fabricadas a medida. Con dos cojones.
Tenemos a medio mundo ahorrando para poder comprar la vacuna que será para los países ricos, y tenemos a su vez a gentes de riesgo que dicen que está hecha a medida y que… no se fía. Pues sí, a medida del virus, para intentar que aprendamos a defendernos. ¡¡Uff!!
30.7.20
29.7.20
Nos lanzan a la cabeza el virus, para motivarnos. ¿Nos despertaremos?
No es buen invento pensar y hacer pensar que la economía no va con nosotros, que es algo ajeno a los trabajadores, a los pobres, incluso a las clases medias. Es equivocado y más cuando hay crisis. La economía afecta sobre todo en periodos de crisis a los que menos economía tienen.
Así que en esa dicotomía entre salud y economía, cuidado con no equivocarnos, pues la salud se puede comprar con economía y la economía (casi) nunca afecta negativamente a los que más tienen. Y en cambio a los primeros que afecta y sin muchas posibilidades de defensa es a los que menos tienen.
De esta crisis por pandemia saldremos con vacuna no sabemos todavía cuándo, pero muchos saldremos más pobres y algunos saldrán más ricos. Así que sí, la economía y su gestión sí nos afecta a todos, algunos para empobrecernos y por ello hay que saber defendernos bien.
Nota.: La viñeta de J. R. Mora en CTXT es sumamente aclaratoria (además de bella), pues además incide en que el virus es un arma arrojadiza contra precisamente los que menos nos podemos defender.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)