4.4.20

Viniendo de Cerca 40 - ¿Por qué mentimos o damos la vuelta?

Es curioso reconocer que hay médicos que aparecen en televisión haciendo declaraciones de variado tipo y desde puestos de responsabilidad o no, que no se corresponden con la misma realidad, y que son totalmente contrarios a lo que otros profesionales dicen, luego… es imposible que ambos tengan razón.

Pero la curiosidad aumenta cuando los médicos que opina —todos— de una manera determinada lo hacen desde puestos de responsabilidad y los que opinan totalmente al contrario lo hacen sin tener puestos de responsabilidad política.

Entiendo los motivos, pero no entiendo que lo hagan médicos, que en teoría son ellos los que eligen ser profesionales médicos, y por ello decir la verdad y estar de parte del paciente, del enfermo.

Me da igual si es hablando de mascarillas, del número de enfermos, del contagio entre el personal sanitario, de la llegada o no de material suficiente, de la realidad de muchas Residencias de Personas Mayores, de la situación en las UCI o del sistema en el que tienen que trabajar hoy los profesionales de la salud.

Siempre he creído que un médico era médico siempre. Incluso cuando duerme o cuando tiene que hacer declaraciones en un medio de comunicación. Pero me doy cuenta que al menos hay dos clases de médicos. Los que tienen responsabilidad política (o aspiran a ella) y lo que no.

Qué daño volvemos hacer a la política, para seguir desprestigiando su honradez social…, por tontos.

Hay que tener cuidado con los desinformados

Diría mejor que hay que tener mucho cuidado con los tontos, pero no quiero llamar así a los que no están suficientemente informados. Las cifra de personas que se salvan todos los años de morir por haberse puesto vacunas es millonaria. El paludismo o la malaria lleva décadas buscando una vacuna y no se encuentra, para salvar todos los años al menos medio millón de niños menores de 5 años en África.

Las vacunas no curan, evitan. Y evitan sobre todo la propagación hacia otras personas. Cada uno se la puede jugar en la vida a la carta que él quiera. Otra cosa es jugársela con los niños o simplemente servir de tonto de contagio hacia otras personas

Si la vacuna es mala, es antinatural, también lo es las transfusiones de sangre, tomar química en forma de pastillas, volar en aviones e incluso llamar por teléfono con esas cosas que llevamos en el bolsillo. Lo digo para que tomen nota los que están en contra de las vacunas, como moda pasajera.

La viñeta (fabulosa) es del Super Maño: Calvo, publicada hoy en Heraldo de Aragón.