2.3.20

Ideas sobre la enseñanza del siglo XIX. Educación de personas

Esta instrucción sobre la Educación Libre y Responsable es del año 1918 del Instituto Escuela de Madrid dentro del Plan de Institución Libre de Enseñanza que empezó a trabajar en el año 1876. Ha pasado más de un siglo, pero en muchos de sus enunciados sigue estando activa, válida, eficaz. 

Muestra de sus validos consejos sería el tiempo pasado sin que otros conceptos educativos hayan aparecido y superado lo expuesto, excepto si acaso el uso de las nuevas tecnologías. Veamos qué decían en 1918 sobre los Principales Medios Educativos.

PRIMERO.: Acción y Movimiento

SEGUNDO.: El Estudio Directo de las cosas, de la naturaleza, y el ejercicio de coordinar esas observaciones

TERCERO.: Las Lecturas convenientemente reelaboradas y asimiladas.

CUARTO.: El Diálogo entre profesor y alumno

QUINTO.: La exposición hecha por el maestro

Podemos observar dos detalles importantes que hay que matizar. No se habla de libros escolares, pues se valoraba en ese tipo de enseñanza mucho más el trabajo del profesor, del maestro, y los libros aunque se utilizaban no eran el eje del trabajo escolar. 

Y por otra parte parecería faltar el ejercicio físico y el deporte, cuando en realidad se trabajaba mucho en aquellos año, dentro de la escuela pero sin ser atendido como un medio de enseñanza intelectual sino de la persona y de su relación. Y en muchos casos no eran tanto ejercicios físicos estáticos sino más bien a base de excursiones en contacto con la naturaleza.


1.3.20

¿Se moverá la economía globalizada por el coronavirus?

Cuando todavía es pronto para saber la importancia sobre la sociedad y la salud mundial sobre las personas del brote de coronavirus que nació en China, si podemos empezar a sospechar que su influencia en la economía mundial va a ser grande y además compleja y larga. La dependencia globalizada de todos con todos, pero además de casi todos con China hace que los planteamientos comerciales e industriales, de fabricación y distribución de bienes intermedios tengan que cambiar.

El mundo había decidido utilizar países de bajos costes laborales para producir “piezas” que eran ensambladas luego en las industrias del Primer Mundo. Esa dependencia que a veces es muy alta hace que tras el crecimiento de una nueva enfermedad todavía sin valorar claramente, sea una debilidad aplastante tanto en suministros como sobre todo en seguridad.

¿Qué parte de la economía se va a ver afectada por el coronavirus? Pues sin duda todas las que tengan que ver con la globalización desmedida y sin control inteligentes. Depender de pocos proveedores, de pocos espacios intermedios que den valor a tu producción final te convierte en muy débil.

Si eres fabricante de ordenadores pero necesitas las bisagras de una empresa que durante meses está cerrada o con problemas, el que tiene problemas eres tú, aunque las bisagras representen el 1% de tu producto.

Si tu dependencia comercial depende de países con debilidades estructurales en sectores que no tienen en apariencia nada que ver con tu actividad, puedes pensar que nunca te afectarán esos problemas… hasta que efectivamente explotan y te paralizan. Un país con conflictos siempre es un país que te transmite sus conflictos si eres cliente de sus producciones.

Puede que sea un país barato, puede incluso que ya sepan hacer las cosas tan bien como tú pero más baratas. Pero no puedes impedir que las hagan para ellos mismos. Como tampoco puedes impedir que se paralicen por problemas internos, por situaciones globales que les afectan más que a ti, o que incluso les afecten por igual pero las distancias para poder tomar decisiones te obligue a una dependencia que no habías previsto.

Caerá el turismo por miedo aunque no sepamos bien en qué medida y dependiendo de cómo se desarrolle la enfermedad. Caerá el comercio de productos del Sudeste Asiático por ese mismo miedo, aunque no haya motivos ciertos. Se replantearán inversiones tecnológicas que dependan de mercados lejanos y sobre todo de mercado exclusivos. Se dejará de poner la inversión en manos lejanas sobre las que sea muy complejo controlar y actuar. Pero el peso real de la crisis es todavía una incógnita. 


Y todo eso afectará sobre el trabajo y la economía de países que sí saben controlar sus propios mercados interiores, su salud o sus problemas sociales. La Globalización tiene la debilidad de su interrelación.