Ahora ser rojo es el mal de todos los días en las redes o en televisión. Crecen los comunistas como enfermedad cuando ya no hay comunistas ni en el PC, y crecen los bolivarianos aunque no hayan salido nunca de su ciudad. Son apellidos calificativos para insultar no a las personas sino al conjunto de la sociedad que intenta salir de la desigualdad.
Lo curioso es que a los azules no los llamamos azules sino fascistas o de extrema derecha, para dejar que el único adjetivo calificativo y negativo sea el de "Rojos" como si ser rojo fuera la hostia.
No, no llevamos rabo por detrás, tampoco damos caramelos envenenados a los niños ni vamos follando por las clases de Primaria para enseñarles a los niños los vicios que prohibe la iglesia católica.
Los pobres somos rojos por obligación, e incluso está sucediendo algo muy curioso. Hay muchos pobres que eran rojos y se han vuelto azules. Debe ser une enfermedad nueva.
14.2.20
13.2.20
Enseñemos a los niños a defenderse en las selvas
El dibujante Mingote nos dejaba esta viñeta en el año 1955, hace ya 65 años de esto. Una barbaridad. Pero queda claro que los comportamientos son similares. ¿Hay que empujar? pues se aprende y punto.
¿Cuándo deben aprender los niños que respetar al prójimo cuesta pero merece la pena? Mingote era ácido con la sociedad, pero también benevolente. Aquí se trataba mas bien de enseñar a defenderse del prójimo al niño blandito.
¿Cuándo deben aprender los niños que respetar al prójimo cuesta pero merece la pena? Mingote era ácido con la sociedad, pero también benevolente. Aquí se trataba mas bien de enseñar a defenderse del prójimo al niño blandito.
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