Este anuncio apareció en un diario de Zaragoza tal día como hoy hace 100 años. Ese 2 de enero de 1920 se anunciaba sidra achampanada de La Pola de Siero a 1,65 pesetas la botella, aunque si se devolvía el caso de la botella te abonaban 30 céntimos. En aquellos años las botellas de cristal, sobre todo las de sidra y champán si eras rico, se llevaban a los traperos quien te las compraba.
pero no solo de sidra achampanada se vivía en aquella tienda de la calle Pignatelli 54 de Zaragoza (quien la ha visto y quien la ve) pues también todavía se vendían turrones aunque ya la Navidad hubiera pasado y se advertía de una gran partida de bacalao del bueno, del de Escocia, que era un lujo para los salones de postín.
2.1.20
Mi tonto regalo inteligente de Papá Noël
Para Papa Noël me han regalado un reloj inteligente y moderno de esos que saben más que uno mismo. De entrada hay que conectarlo al ordenador para que sepa trabajar bien, o al teléfono móvil si al menos quieres saber todo lo que él llega a saber de ti. Está siempre apagado pero si haces como que te lo acercas a los ojos, él mismo ya sabe que quieres mirar la hora y se te enciende unos segundos. No falla, oye.
Es tan listo que de entrada esta noche se ha enterado y me lo ha marcado perfectamente que a las 5,32 me he levantado a mear y beber agua y he estado siete minutos dando la vara por el piso. Jodo. Perfecto y quedando ya para siempre en el teléfono móvil. Sabe a qué hora me voy a dormir, cuántas horas duermo profundamente y cuántas de sueño ligero que debe ser cuando sueño idioteces absurdas. Y me hace un gráfico para joderme. Ayer dormiste más y mejor que anteayer. ¿Y qué?
Si me hackean el teléfono sabrán a qué hora estoy durmiendo profundamente para poder entrar a joderme las cervezas de la nevera sin que yo me entere. Incluso sabrán a qué hora me suelo levantar a mear, por si quieren coincidir a darme palique.
Es capaz de avisarme que hoy a las 13,37 me han subido las pulsaciones a 137, aunque enseguida han bajado, eso sí, sin saber bien el motivo. Ya se lo digo yo, cacho mierda reloj. Me han advertido que se había jodido la caldera de la calefacción y eso siempre altera a cualquiera sobre todo si estás a dos grados con niebla. Si en ese mismo momento se me cae el disco duro al suelo y me suben otro pico las pulsaciones me caigo muerto sin ponerse a temblar el reloj.
Que esa es otra. Lo puedes programar para que te tiemble. Yo lo tengo a los 10.000 pasos que como son muchos no me temblará casi nunca. Si se pusiera temblón de los de verdad, de esos que da gustirrinín… lo programaría a los 500 pasos, para disfrutar, pero me han dicho que no es para tanto, que para eso ya está el chupador de chochos. Que por cierto algún día me lo tendría que comprar para poder hablar de él.
Es tan listo que de entrada esta noche se ha enterado y me lo ha marcado perfectamente que a las 5,32 me he levantado a mear y beber agua y he estado siete minutos dando la vara por el piso. Jodo. Perfecto y quedando ya para siempre en el teléfono móvil. Sabe a qué hora me voy a dormir, cuántas horas duermo profundamente y cuántas de sueño ligero que debe ser cuando sueño idioteces absurdas. Y me hace un gráfico para joderme. Ayer dormiste más y mejor que anteayer. ¿Y qué?
Si me hackean el teléfono sabrán a qué hora estoy durmiendo profundamente para poder entrar a joderme las cervezas de la nevera sin que yo me entere. Incluso sabrán a qué hora me suelo levantar a mear, por si quieren coincidir a darme palique.
Es capaz de avisarme que hoy a las 13,37 me han subido las pulsaciones a 137, aunque enseguida han bajado, eso sí, sin saber bien el motivo. Ya se lo digo yo, cacho mierda reloj. Me han advertido que se había jodido la caldera de la calefacción y eso siempre altera a cualquiera sobre todo si estás a dos grados con niebla. Si en ese mismo momento se me cae el disco duro al suelo y me suben otro pico las pulsaciones me caigo muerto sin ponerse a temblar el reloj.
Que esa es otra. Lo puedes programar para que te tiemble. Yo lo tengo a los 10.000 pasos que como son muchos no me temblará casi nunca. Si se pusiera temblón de los de verdad, de esos que da gustirrinín… lo programaría a los 500 pasos, para disfrutar, pero me han dicho que no es para tanto, que para eso ya está el chupador de chochos. Que por cierto algún día me lo tendría que comprar para poder hablar de él.
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