6.11.19

¿Qué sucede si se equivocan los políticos en sus decisiones legales?

En política los errores no tienes carga de culpa ni de responsabilidad directa. Cuando en este verano el Presidente del Gobierno perdió las semanas sin unas negociación contundentes y sin lograr acuerdos finales, nos condujo a unas Elecciones Generales que pueden cambiar profundamente el panorama político español. Se podrá decir que es lo que quieren los españoles de noviembre, puede que muy diferente a lo que querían los (casi) mismos españoles en la primavera. Y con eso cubrimos las espaldas de la responsabilidad.

Pero la historia de los pueblos, de las naciones, se escribe con los aciertos y los errores, la suma y la resta de unos y otros lleva a la realidad que vamos andando. Y eso afecta y mucho a todos los ciudadanos.

Ante una decisión como la que tomaron las autoridades elegidas por los catalanes al ser fuera de ley, fueron detenidos y conducidos a la cárcel. Ante una decisión equivocada si se toma dentro de la ley no sucede nada de nada contra el responsable. Pero puede ser que la decisión legal y equivocada afecte mucho más que la otra a la historia de una sociedad, de un país.

No pido en absoluto más castigo para nadie que no lo tenga, pido reflexión sobre el poder y valor de los errores cometidos por no tener a los mejores políticos en la toma de decisiones. 

Y de eso sí somos responsables todos nosotros por la desafección a la que hemos llevado la actual situación social en España. No tenemos a los mejores, y por eso la posibilidad de que se equivoquen en mucho mayor. Y sus equivocaciones pueden costar muchos millones ante la historia. En los millones forman parte un número excesivo de condicionantes intangibles.

El hombre del caballo quiere cargarse Compromís y con ellos a CHA, el BNG, el PNV

Creíamos que nuestro sistema democrático estaba seguro, pero ahora ya sabemos que no y además observamos como le ríen las gracias a VOX millones de españoles. Tras el anuncio de que ilegalizaría al PNV y a ERV y los partidos catalanes, ahora insinúa con esa contundencia que resulta amenazante que ilegalizaría a Compromís, con los que el BNG, CHA y otros partidos similares ya deben poner sus barbas a remojar.

E insisto, lo grave no es que el hombre del caballo quiera volver al franquismo, lo único grave es que le ríen las gracias y las desean, millones de españoles de la calle. ¿Qué hemos hecho mal?