24.10.19

España homenajea a Franco y no se entera de nada

El más reciente homenaje que se le ha brindado al Franquismo lo ha propiciado un Presidente que dice ser socialista. Es triste y muy torpe la forma en que se ha encarado el sacar al dictador Franco del Valle de los Caídos

Desde la propia decisión de dar hora y día como si fuera una corrida de toros de grandes figuras, a propiciar que estuvieran todos los medios de comunicación mirando por el rabillo la parafernalia del paseíllo y a la trampa en la que han caído las televisiones en España que han trasmitido en directo durante toda la mañana con programas especiales la “sacada” de cajón podrido y la triste explicación de sus familiares "muy" franquistas.

Este tipo de actos se tendría que haber realizado de noche, al alba, sin dar fechas…, y se entrega a la familia las cajas o se deposita en las mismas fosas comunes donde hay miles y miles de españoles muertos por la idiotez de los militares y políticos de los años 30.

Ahora se han realizado sin frenar, actos que han servido para poner encima de la mesa el Franquismo, para que la sociedad se cuestione todo tipo de ideologías, sin haberlas vivido, sin saber qué fueron aquellos años. Incluso Tejero ha asistido como invitado de lujo. ¿Somos capaces de entender hacia dónde nos estamos moviendo?

Pero lo que es peor, sabiéndolo y justificándose, hemos montado todo con alevosía y torpeza como si fuera lo lógico. Somos un país torpe, incapaz de asemejarse a ningún otro país de Europa democrático. En Rusia adoran a una momia, pero no se entendería que en Italia, Rumanía o Alemania se sacase el cadáver de sus dictadores a pasear alentando ideas viejas que hay que superar.

Y mientras tanto somos incapaces de resolver los problemas reales y de futuro que poco a poco nos van creciendo como setas. ¿Qué imagen estamos dando a Europa?

Estética Genital ¿De verdad es el futuro del sexo?

En los últimos diez años ha crecido mucho la estética genital, como otra forma más de creer que para sentirse bien hay que verse bien en el espejo. Volvemos a dar otro paso más en primar lo estético cuando la realidad es que la importancia para sentirse bien uno mismo o sentirse bien en la relación con más personas no es algo que depende del físico, sino del fondo moral, personal, mental, de capacidad para compartir y relacionarse con personas.

Ahora estiramos el pene, blanqueamos zonas genitales aunque de momento no hemos pensando en ponerle colores excepto si nos ponemos tatuajes de cualquier tipo, recortamos lo que cuelga o lo estiramos más, intentamos tener zonas sexuales de personas jovencitas pero no somos capaces de tener mentalidades válidas con arreglo a nuestra edad real.

Es una manera de gastarse el dinero si se tiene, otra manera de separar a las clases sociales pues mientras hay personas que luchan por comer otras luchan por blanquearse el ano. Son distintos conceptos de la vida. 

El pene lo alargamos, lo tensamos, lo engordamos con grasa de la tripa, lo cambiamos de color, lo depilamos o lo tatuamos con frases en chino o con monstruos variados. ¿Estamos locos?

Somos libres de hacernos lo que nos venga en gana, faltaría más. Pero tenemos que saber que mientras a unas personas les salen pelos en el culo a otras personas las operan con la foto de una revista porno en la mano para parecerse en el culo o en la vagina a la actriz de la imagen. 

Y que con todos ellos, los de los pelos o los del ano blanquito, nos vamos a tomar cervezas sin saber quién es quien. ¿No nos estaremos haciendo un lío mental, una sopa con los sesos? Más sexo natural y menos sexo de plástico