10.7.19

Cuadernos para el Diálogo no debió morir nunca

Los 15 años de vida de la revista Cuadernos para el Diálogo, desde 1963 a 1978, fue una pequeña bocanada de aire fresco en la España vieja de la Dictadura atroz y eterna. Esta revista, muy respetada en aquellos años por sus firmas culturales, nade de la democracia cristiana con Joaquín Ruíz Jiménez a la cabeza y Pedro Altarés mucho después tomando el timón en los últimos años para intentar salvar el espíritu de la revista.

Eran años duros, de fusilamientos tardíos para mantener los miedos, y dónde la revista Cuadernos para el Diálogo daba espacio a ligeras críticas, por entonces duras críticas, que no siempre las soportaba el régimen militar.

Sí, realmente aunque por aquellos años ya mandaban en España los civiles de la Falange o de la Obra, seguía el poder real en manos de los militares y los banqueros.

Cuadernos para el Diálogo moría tras 336 números de vida democrática desde dentro de la dictadura, sin que nadie supiera mantener al menos su cabecera. Un gran error, pues muere por el éxito de El País y hoy estoy seguro, se apena de no haber sabido mantener el concepto de Cuadernos para el Diálogo, como su revista dominical.

9.7.19

En marzo de 1976, Vitoria se quedó sin dedos

Era marzo de 1976 cuando Vitoria saltó a los medios de comunicación de media Europa por unos asesinatos impresentables en cualquier sociedad, donde murieron cinco trabajadores al salir de la iglesia San Francisco de Asís y otros 150 quedaron heridos. Los detalles de aquella tarde os la dejo a vosotros, buscarlos. Era la forma en la que la policía actuaba contra los trabajadores y estudiantes.