27.6.19

En noviembre 2019 volveremos a votar. ¿Cambiaremos?

Ya se habla de mitad de noviembre de 2019 como las fechas idóneas para repetir las Elecciones Generales en España. La incapacidad táctica de todos hace que tengamos que ser otra vez los españoles los que intentemos salir del embrollo, a base de cambiar nuestro voto. ¿Y por qué lo tengo que cambiar yo?

Desde el PSOE ya han dicho incluso con gestos que no quieren tener dentro del Consejo de Ministros a nadie de Podemos. Los votantes de izquierdas debemos tener esto asumido, para que en noviembre tomemos las decisiones oportunas. 

El PSOE desearía probar con Ciudadanos que es su lado más natural, y jugar con la derecha para trocearla. Está totalmente convencido de que la izquierda es nada de nada. Pero igual se equivoca y al final la izquierda de verdad se cabrea y demuestra que somos muchos más de los que aparentamos.

Sin duda la falta de líderes con capacidad de gestión de altura en la España de estos años nos está condenando a la nada o a ser menos de lo que deberíamos. ¿Y tras noviembre? 

Pues volveremos a jugar con los resultados que salgan y veremos si hemos sido capaces de engañar otra vez a los indecisos. Cuantos menos vayan a votar, más fácil es saber qué se votará.

La motivación es fundamental para la empresa de éxito.

Parece complicado de entender pero es una realidad, en España mientras seguimos con un desempleo muy alto, mientras la indignidad laboral en cuanto a derechos y sueldos parece un problema sin solución, más del 50% de empresas que buscan cubrir puestos técnicos o de innovación, NO ENCUENTRAN la forma de cubrirlos.

Está muy claro que hay dos errores de partida que se llevan años advirtiendo y que no somos capaces de querer resolver. Por una parte es necesaria una formación profesional MUY diferente, y mucho más larga, que tendría que cubrir toda la vida laboral. Y por otra parte hay que motivar de una forma TOTALMENTE DISTINTA a los trabajadores, para que sientan que su profesión actual es segura, merece la pena formarse en ella, sirve creer en su futuro.

Se buscan trabajadores fieles, innovadores, capaces de tener varias velocidades, con ganas de seguir aprendiendo, que aporte talento y maneras, que tenga una formación amplia y con asuntos laterales a su profesión base, que sepa trabajar en equipos, que sepa enseñar incluso.

¿Pero qué les ofrecemos a cambio? No sirve con prometer un salario digno, ya no, pues se nos creemos las promesas simples. Hay que darles información, futuro, capacidad de crecer, hay que emocionarlos e implicarlos en el proyecto, hay que explicarles la capacidad de modulación horaria para convivir mejor todos, y explicar muy bien el concepto de equipo de cada empresa y los beneficios que eso aporta a cada persona.

En la misma medida en que han cambiado los tiempos de los derechos laborales fijos y estáticos, hay que explicar muy bien a todas las partes que esa movilidad de derechos es bidireccional. Y que la motivación de las personas es fundamental para que una empresa tenga éxito.