27.6.19

Sweter, sweaters, ante y cosas de 1956

En 1956 un anuncio típico de prensa para anunciar prendas de vestir masculinas era este que os dejo. Un señor de cierta edad (¿cierta?) elegante, fumando con o sin pipa para marcar masculinidad, sonriendo y con ganas de ligar. Pero no voy a entrar ahora en eso, tampoco en su elegancia. Me voy a referir a una palabra curiosa que ahora ya no se utiliza.

Sweters

Que además está mal escrito pues su ortografía real sería "Sweaters"y que en castellano sería suéter o más correcto todavía jersey. Un jersey "para sudar" o para darnos calor en el cuerpo. Claro que las americanas de ante tampoco se quedan atrás, pues aunque todos sabemos qué es el ante, la zona de la piel curtida que no es piel flor, la interna del animal cuando se corta en capas, tampoco es hoy ya muy normal vender americanas de ante. Cosas viejas de los tiempos viejos.

En noviembre 2019 volveremos a votar. ¿Cambiaremos?

Ya se habla de mitad de noviembre de 2019 como las fechas idóneas para repetir las Elecciones Generales en España. La incapacidad táctica de todos hace que tengamos que ser otra vez los españoles los que intentemos salir del embrollo, a base de cambiar nuestro voto. ¿Y por qué lo tengo que cambiar yo?

Desde el PSOE ya han dicho incluso con gestos que no quieren tener dentro del Consejo de Ministros a nadie de Podemos. Los votantes de izquierdas debemos tener esto asumido, para que en noviembre tomemos las decisiones oportunas. 

El PSOE desearía probar con Ciudadanos que es su lado más natural, y jugar con la derecha para trocearla. Está totalmente convencido de que la izquierda es nada de nada. Pero igual se equivoca y al final la izquierda de verdad se cabrea y demuestra que somos muchos más de los que aparentamos.

Sin duda la falta de líderes con capacidad de gestión de altura en la España de estos años nos está condenando a la nada o a ser menos de lo que deberíamos. ¿Y tras noviembre? 

Pues volveremos a jugar con los resultados que salgan y veremos si hemos sido capaces de engañar otra vez a los indecisos. Cuantos menos vayan a votar, más fácil es saber qué se votará.