19.6.19

La Falange en el año 1944. Cuidado no vaya a volver

Que la Falange era desde los años 30 y 40 del viejo siglo un partido político no hay duda en estos momentos, creo, y que aunque fuera el único, sus planteamientos de poder y contrapoder eran claros, no solo apoyando a la dictadura militar desde posiciones claramente similares a las alemanas e italianas de aquellos años en la Europa en guerra, sino que además sobrevivió décadas al final de esa guerra europea, haciendo lo que le vino en gana.

Os dejo a continuación un texto de una circular que la Jefatura de la Falange envió a sus organizaciones territoriales de toda España en el año 1944. Era confidencial, ajena a todo lo que no fuera la propia Falange, y ya en unos años en los que España debería haber caminado en la búsqueda de la paz, de la concordia, del futuro de una sociedad tremendamente herida. No se habían conformado con los fusilamientos y depuraciones de los años de la guerra y los posteriores, sino que tal y como se ve en el texto que veremos a continuación, la limpieza política y social no tenía límites.

Dividía en cuatro bloques a “sus enemigos” como veremos ahora, y exigía en un trabajo claramente policial pero al margen de toda legalidad (increible esto) y también de la propia política del momento. Os dejo el texto.

“Orden de preparar urgentemente un fichero de Rojos y de indeseables, señalando con precisión para cada individuo que los rojos tienen entre ellos. Este trabajo debe ser realizado con la mayor prudencia y discreción, tomando todas las precauciones posibles, evitando los errores y realizando un trabajo exacto y detallado.

En consecuencia, procederá censar:

1/ Los exmilitantes rojos, precisando sus antecedentes y su situación actual (en prisión, en libertad vigilada, provisional, etc.)

2/ Los indeseables. Entendemos por indeseables a todos los individuos que sin filiación política definida, aprovechan todas las ocasiones para perturbar el orden con fines inconfesables.

3/ Los simpatizantes rojos, es decir lo que sin atreverse a actor peligrosos propiamente dichos, son adversarios de nuestro Movimiento y se hacen eco de rumores y de quejas contra él.

4/ Los extranjeros que residan en nuestro país después de la Gloriosa Victoria, don indicación de sus ocupaciones y sus medios de existencia.

Esperamos que comprendan la importancia de estas investigaciones y las efectuarán con la mayor rapidez. Se trata de una misión política del más elevado carácter”.

18.6.19

Idioma no verbal desde la izquierda

Hay algo que no valoramos desde la izquierda y con suficiente fuerza, ante la política del día a día. Es el idioma no verbal a la hora de comunicar. No vale con decir las cosas, incluso tampoco con saber qué elegimos para decir. 

Sobre todo hoy sirve el cómo y con qué envoltorio. Lo sabemos pero no da "repelús" practicarlo.

Es cierto que esa nueva izquierda andaluza de Antonio Maillo había cambiado la seriedad por la alegría a la hora de comunicarse. Y eso funciona, hasta que le llegó una nueva forma alegre de transmitir por parte de Teresa Rodríguez

No podemos estar comunicando a los ciudadanos tristezas, quejas, problemas sin resolver, malas caras, seriedad, canciones viejas o mensajes de torpezas de todos los demás. Las personas quieren palpar soluciones.

El idioma no verbal de gran parte de la izquierda es triste, es a la defensiva, es para demostrar que hay problemas y que “los otros” nos los están provocando. Y es cierto, pero así envuelto, no nos lo comprará nadie nunca, o al menos no en número suficiente como para servir.

A las personas hay que darles soluciones y no problemas. Hay que entregarles la normalidad de la gestión que sirve, y desde la alegría de saber que somos capaces de ganar. Querer darles a los ciudadanos que ya palpan sus problemas en el día a día…, o bien más problemas o bien soluciones falsas e imposibles, lo único que se recibe a cambio es la decadencia y la sonrisa forzada que damos al incapaz de entender nada.

En esta campaña electoral municipal de Zaragoza, un partido político ofreció bajar el precio del billete de autobús urbano a 25 céntimos. Parecería una medida extraordinaria sobre un precio ya bajo en relación a otras ciudades de su tamaño. Una medida que en la teoría parecería un “caramelo” para los votantes. 

Pero no fue admitida, respetada, entendida, abrazada. Al revés, supuso un rechazo claro pues el vecino que no es tonto, sabe que es imposible y además lanzado en un momento concreto y para no ser cumplido.

Otra cosa es que hubiera la posibilidad de explicar esa medida con todo lujo de detalles económicos, donde se podría demostrar su posibilidad de ejecución, su beneficio, su nuevo paradigma mental pero no como promesa sino como realidad. 

Pero nunca se puede explicar el detalle, vivimos en un mundo de titulares, de “gruesos textos” y hay que admitirlo

El mensaje no verbal de aquella medida es que: "además de imposible se están quedando con nosotros".

Los líderes son imprescindibles para hacer funcionar las gestiones. Un empresario, un político, un futbolista son fundamentales en un proyecto que funcione sobre el resto. 

Pero alrededor de esta figura siempre hay que tener un equipo suficiente, imprescindible como ese complemento necesario que arropa al líder y le entrega las soluciones. 

El idioma no verbal nos obliga a enseñarlo. A mostrar toda nuestra capacidad de "EQUIPO".

Pero nadie va a percibir si realmente quién de aquellas figuras sabe de innovación, de control del gasto, de ventas o de control de calidad. Pero quien ve el conjunto debe observar capacidad, respeto, variedad, pluralidad de opciones. 

Puede parecer teatro… ¿pero alguien cree que la vida no es en parte teatro? ¿y qué es el teatro sino comunicación no verbal lleno de luces, colores, espacios, elementos, tramoyas, silencios, vestidos llamativos, gesticulaciones y libretos creados para que la función “funcione”? ¿de verdad seguimos creyendo que los conservadores de libro no saben de teatro —del que no se nota que es teatro—, mucho más que los progresistas? ¿nos sigue dando vergüenza —decía al principio, repelús— creer que si jugamos con las mismas reglas para todos, desde la izquierda estamos haciendo teatro, pedagogía, manipulación social?