8.6.19

¡¡Usted no sabe quién soy yo!! Humor no tan viejo

La Transición en España también trajo cambios en el trato entre personas, esa relación de amo y esclavo que se había mantenido y asumido durante décadas, en una clara lucha de clases donde los poderosos dominaban en lo más mínimo a los débiles. En los años de la Dictadura, quien tenía dinero o poder, estatus de dominante simplemente por su puesto de trabajo en relación a los demás, se consideraba el mismo como una persona superior que podía ordenar y mandar, aunque fuera realmente una mierda.

—¡¡Usted no sabe quién soy yo!!— era la clásica España del disfraz, de la insignia, de la medalla que daba poder. Esta viñeta se publicó en octubre de 1976 en la revista aragonesa Andalán.

6.6.19

Anuncio en una revista de Madrid, con señoritas de por medio

En el Madrid del año 1897, hubo unos señores con dos piernas como dos caballos y nada de cerebro que tuvieron los pelotones de poner este anuncio en una revista madrileña. Las frases finales son de esa Celtiberia española y casposa, que no tiene desperdicio. Sirve para un museo del horror, del error y de el asco.

Ya empiezan por decir que hay cante serio y del otro, del flamenco, pero cuando terminan advirtiendo que aunque hay CAMARERAS sirviendo, tanto el café como los demás géneros son de esmerada calidad. Vamos…, que la calidad de café no tiene nada que ver en su establecimiento con que haya señoritas poniendo la taza. No quiero adivinar de qué Café de la Patria se trataba, si tenía lucecitas de colores o no, pero tiene el texto enjundia y caspa a tope.