2.10.18

Estrés malo. Estrés bueno. Hay que controlarlos

El estrés es bueno. Tener mucho estrés es malo. No poder controlar el estrés durante mucho tiempo es muy malo para tu salud. Así que no debemos tener duda, el problema del estrés es la cantidad y su descontrol. Y el aprender a controlarlo, a gestionarlo. Yo he tenido épocas de mucho estrés, incluso de afectaciones graves a la salud. Aprendí a controlarlo pero no del todo, así que mis consejos pueden servir pero hay que cogerlos con pinzas, todo hay que decirlo.

Lo que mejor me funcionaba era salirme del lugar del trabajo, de la zona en donde me atacaba el estrés incontrolado. Tenía un parque muy cerca, salía unos pocos minutos y me daba una vuelta entre los árboles altos pisando la hierba. Era una zona tranquila, casi silenciosa y el contacto con la naturaleza e incluso con la gente que allí estaba me tranquilizaba y me servía para volver en menos de 10 minutos casi como nuevo.

Cuando el estrés se adueñaba de mis tiempos y no podía escaparme, cuando eran las decisiones a tomar tan rápidas que me desbordaba yo mismo, ya nada servía. Eran los momentos en que incluso me resulta imposibles salir al parque porque no tenía capacidad de decidir parar.

Todo aquello me produjo un problema coronario grave que logré resolver con un cambio radical de vida y de actividad. Pero eso es otra cosa, nunca debemos llegar a tanto ni esperar a que las soluciones pasen por abandonar. Antes hay que aprender a relajarse y el contacto con la naturaleza y los ejercicios de respiración son muy válidos. También el aprender a relativizar y el añadir algo de humor a la vida y a las decisiones, sirve para poner en su valor cada momento.

¿De qué sirve el estrés apabullante si al final te puede y se apodera de tus decisiones?

Pero al principio decía que el estrés es bueno. Y es verdad, necesitamos estar presionados para sacar ese punto de presión interna que nos lleva a tomar las decisiones más serias, novedosas e incluso innovadoras. No podemos estar siempre en la zona de confort esperando que salga la excelencia y la calidad desde esa tranquilidad. Hay que tener un punto de presión controlable par que salgo lo mejor de cada uno. Pero la presión, el estrés hay que controlarlo. Si es él quien te controla a tí, si te está venciendo, hay que parar, respirar o salir al parque. O salir de esa situación donde ya estás vencido y no eres tú.

1.10.18

Calle dividida en cinco bloques muy diferenciados. El futuro

Vamos a observar por un momento una calle de Girona claramente diferenciada en cinco zonas o líneas de circulación muy diferentes y claramente diferenciadas. Un trabajo urbano en el que cada vez más se está trabajando en las ciudades para convertirlas en más amigables. Podría ser un diseño urbano de futuro, donde todos los usuarios de la calle tendrían su espacio para su propia velocidad y uso.

En la zona más a la derecha vemos un carril que en batería sirve para aparcar los coches. Si nos vamos moviendo a la izquierda observamos dos carriles para la circulación de vehículos de motor y rápidos, posiblemente a 30 km por hora como máximo. Con unos pequeños postes tenemos un carril ancho para la circulación de bicicletas y vehículos individuales de motor. A continuación una acera a la misma altura que la calzada para la circulación de los peatones que desean trasladarse de un punto a otro de la ciudad, diferenciada por el color y las baldosas. Y al final y como quinto carril y más a la izquierda según miramos la imagen, una acera más baja “para estar”, bien con veladores de cafeterías, con bancos y mobiliario urbano o para ir paseando lentamente observando tiendas y escaparates.

Cada una de las cinco divisiones de la calle tiene una función muy diferente.
Muy necesaria. Es el futuro de las divisiones de las calles urbanas.