30.9.18

Los niños están demasiado solos y sin límites?

El psicólogo clínico y psicoanalista Joseph Knobel Freud ha estado en Zaragoza impartiendo una conferencia en CaixaForum para la Escuela de Formación de Psicoterapeutas de la Asociación Aragonesa para la Investigación Psíquica del Niño y el Adolescente (AAPIPNA). En una entrevista para Heraldo de Aragón nos ha dejado dos párrafos interesantes que compartimos.

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Durante su comparecencia ha afirmado que vivimos en una sociedad declive de las figuras parentales y ha destacado la necesidad de que los padres vuelvan a ocupar el lugar que les corresponde en la educación de sus hijos. ¿A qué se refería?

Creo que no podemos trabajar con los adolescentes si no incluimos a los padres en el proceso terapéutico, y para ello tenemos que asumir la diferencia generacional, es decir, que los padres tiene que ser padres y los niños, niños. Muchas veces es más fácil permitir que educar y a veces, ciertos padres opinan que es mejor dar al niño lo que quiere que discutir, sin embargo, cuando los niños están creciendo sin alguien que les dirija lo hacen asustados. Es necesario que nos comuniquemos más, que les escuchemos más, y que interactuemos con ellos. En lugar de quejarnos que pasan todo el tiempo viendo la televisión, vamos a sentarnos con ellos a ver qué están viendo y hablemos de ello.

Nuevas tecnologías, fracaso escolar, bullying… en la actualidad son numerosos los retos que abordar en el ámbito de la infancia, ¿cuáles son las consultas más típicas?

Los niños están demasiado solos y no tienen límites. No tienen un lugar propio en su casa, no generan espacios de intimidad y eso genera muchas patologías comunes. Uno de los problemas que más me preocupan es el acoso escolar, tanto desde la figura del acosado como del acosador, ya que es un problema social que no se está resolviendo. Creo que tenemos que hablar más y fomentar la comunicación intergeneracional.

29.9.18

Urbanismo amable en Girona con amplias aceras útiles

El urbanismo amable muchas veces es simplemente intención, diseño, ganas de aprender a crear con osadía algunos elementos útiles para jugar, descansar, contemplar o llenar espacios. 

El urbanismo bien diseñado puede ser un oasis donde el arte urbano de colores potentes se funde como mobiliarios urbanos útiles para descansar sobre ellos o para que los niños jueguen a subirse. 

Este ejemplo en Girona me sirve perfectamente para esta explicación. Unas letras en la ancha acera, deformes y como tiradas en el suelo, que sirven para que los niños de la zona jueguen sobre ellas. 

Materiales resistentes con una doble función añadida pues en algunos lugares de esas letras también sirven para sentarse y descansar.

Acera a la misma altura que la calzada para no crear una separación excesiva entre usos de vehículos y peatonales, con una separación de seguridad a base de pivotes altos. 


Velocidad en la calle con pacificación a 30 km y pocos semáforos pero bastantes pasos de cebra. Sin duda la anchura de la aceras y el tipo de pavimento también ayuda a que el coche se sienta más pequeño en estas zonas y con adoquines a no poder correr.