24.9.18

Si lo hace New York, lo puede hacer Pontevedra o Zaragoza

Comentábamos en la anterior entrada el gran trabajo que el alcalde de Pontevedra ha realizado en la última década para lograr una ciudad más amable y vivible dentro de los márgenes del uso práctico de las ciudades, pero también de la sostenibilidad en el tráfico y de humanizar el urbanismo. Pero no todo son maravillas en las decisiones que se toman, pues todas las ciudades tienen sus particulares diseños y las decisiones se tienen que adaptar a ellos. 

En las Grandes Ciudades hay que pulir y a veces las decisiones que sirven perfectamente para una ciudad como Pontevedra son más complicadas de adoptar en ciudades como Zaragoza, por poner un ejemplo. Pero complicadas no deben ser sinónimo de imposible, sino de reflexión. Incluso las mismas decisiones no sirven por igual para todos los barrios de una gran ciudad.

Es verdad que si a los centros de las ciudades les restamos los vehículos privados hay que dotar de mejores servicios de transporte público urbano que apoyen la movilidad de las personas entre los barrios de la periferia y su centro. Es cierto también que los nuevos modelos de movilidad personas, con bicicletas u otras herramientas, están cambiando la fisonomía de las ciudad, pero cuidado pues se puede morir en el éxito, y si hay duda visitar Amsterdam y lo podréis comprobar.

Hay que trabajar en puntos estratégicos que sirvan de entrada a los centros urbanos desde la periferia y donde se diseñen lugares de aparcamiento disuasorio. Bien sean gratuitos, sean Zona Azul o espacios privados como Garajes verticales. Hay ejemplos de todo esto en diversas ciudades europeas.

Cada ciudad tiene el tamaño que le viene dado por sus habitantes y sus diseños y hay que peatonalizar con arreglo a los estudios técnicos y políticos que sean necesarios. Pero HAY QUE PEATONALIZAR

Eso no supone que los vehículos no puedan entrar en todo un enorme espacio urbano. Supone al contrario que hay restricciones muy claras y contundentes y que hay que priorizar. Las Super Manzanas de Barcelona o Zaragoza son ideas fabulosas para esponjar y ordenar espacios.

Estas ideas podrían parece proyectos de locos políticos que no saben lo que es el futuro de una Gran Ciudad, pero se equivocan los que así piensan y para demostrarlo les invitaría a viajar hasta New York o leer al respecto sobre los cambios en el tráfico y la ordenación urbana en esta Gran Manzana. 

En muchas calles del centro de NY se han cerrado al tráfico calles enteras que se han rediseñado como peatonales, se han llenado de juegos infantiles y bancos para descansar (ver imagen), se han montado árboles en grandes maceteros y se han entregado a los peatones. Si lo puede hacer New York, lo puede hacer Pontevedra, Zaragoza o Madrid.

Pontevedra está de moda. La importancia de un buen alcalde

Pontevedra está de moda, se mueve en esa búsqueda que muchas ciudades desean encontrar y que siendo muy complicado, muy pocas lo logran. Encajas la movilidad, con la comodidad, la salud, la sostenibilidad y la amabilidad urbana en sus calles.

Hay que volver a la ciudad amable, a la de poder pasear escuchando los sonidos naturales de las ciudades, nunca tapados por los ruidos excesivos de los coches a mansalva. Y eso es complicado. El alcalde de Pontevedra Miguel Anxo Fernández (del BNG) sabe de su ciudad mucho pues lleva 19 años en su responsabilidad elegido por sus vecinos, y ha advertido con rotundidad algo que pocos ciudadanos de las grandes ciudades admiten:

“Ser dueño de un coche no le da el derecho a ocupar el espacio público”.

“¿Cómo puede ser que las personas mayores o los niños no son capaces de utilizar la calle a causa de los coches?”
, se pregunta César Mosquera, jefe de la as infraestructuras en Pontevedra.

Recuperar las calles, los espacios públicos, solo es posible si apartamos algo a los coches de los centros urbanos. No es posible seguir soportando miles de coches dando vueltas por las mismas calles en esa búsqueda imposible de un lugar para aparcar. Eso estropea la vida urbana sin resultado positivo para nadie, ni para peatones ni para conductores.

Bajas velocidades y quitar del centro los coches supuso en Pontevedra pasar de 30 fallecidos en accidente entre 1996 y 2006, a 3 fallecidos entre 2006 y 2016. Y ninguno desde el año 2009. Hoy viven más de 30 vecinos en Pontevedra que hubieran fallecido atropellados porque se tomaron las decisiones adecuadas calmando el tráfico. Pero las emisiones de CO2 bajaron un 70% y las enfermedades evitadas son muchas pero más complicado de evaluar. Si sabemos que la zona Centro de Pontevedra ha recuperado 12.000 habitantes ya perdidos. ¿Eso no es un acierto grande?